El miedo es un problema al que se enfrentan las personas en su vida personal y profesional. Este fenómeno es típico de todas las profesiones. Muy a menudo, un empleado tiene miedo de perder su trabajo, no hacer frente a las tareas asignadas. Mucha gente tiene miedo de comunicarse con sus superiores o clientes. El miedo a la entrevista en sí también es común. Las preguntas de la entrevista también pueden llevar a una persona a un estado de estupor, causar pánico, rechazo y agresión.
Una estrategia eficaz para superar el miedo es reemplazar los pensamientos negativos por positivos: "Si lo logré en otros casos, entonces puedo volver a hacerlo", "Si me invitaron a una entrevista es porque cumplo perfectamente con los requisitos de la vacante." Lo que pensamos (el componente cognitivo) afecta directamente cómo nos sentimos (el componente fisiológico). Estos dos aspectos influyen en las acciones (componente conductual).
Prepararse para una entrevista también es una técnica eficaz, corregir los errores ayuda a sentirse seguro. Puede pedirle a un amigo que ensaye las preguntas juntos o que grabe la conversación. Las afirmaciones, las técnicas de respiración, el yoga y los ejercicios de meditación promueven la relajación y ayudan a reunir el espíritu. Definitivamente debería adoptarse una de estas técnicas.
Por supuesto, puede tomar un sedante en pastillas o gotas para reducir el nivel de ansiedad, pero esta no es la mejor opción. Los medicamentos farmacéuticos pueden reducir el estado de alerta, causar somnolencia y tener efectos secundarios. Hay varias manifestaciones de miedo a las entrevistas. Éstos son algunos de ellos:
- Habla rápido o tartamudeo. Para evitar este fenómeno en las entrevistas, es necesario ensayar en casa. En este caso, también ayudarán las técnicas especiales destinadas a desarrollar el habla.
- Gestos nerviosos. La mayoría de los reclutadores prestan mucha atención a las señales no verbales. La única forma de evitar los gestos no deseados es ser consciente de ellos e intentar controlarlos.
- Sudoración profusa. Esta manifestación de miedo suele causar vergüenza. En este caso, no solo ayuda el control de las emociones, sino también el uso de cosméticos especiales.
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Pérdida
mirada yang. Cuando estamos nerviosos, miramos hacia otro lado, lo bajamos al suelo o lo subimos al techo. Los reclutadores prefieren que la otra persona hable con contacto visual, con pausas correctas y parpadeando a un ritmo tranquilo. Para lograrlo, es necesario grabar un video del entrenamiento antes de la entrevista, tomar conciencia de las reacciones y practicar frente al espejo.
Tener emoción lo acercará más al trabajo de sus sueños y ayudará a causar una buena impresión en su gerente de recursos humanos. Hacer frente a su miedo a las entrevistas no es tan difícil, es importante creer en sí mismo y esforzarse por avanzar en su carrera.