Parasitismo: en los días de la Unión Soviética, esto se entendía como una existencia parasitaria a expensas de la sociedad. Hay un artículo en la legislación según el cual una persona puede incluso ser encarcelada. Hoy en día no existe tal artículo, pero la mayoría de la población sana del país sigue yendo a trabajar. ¿Qué los impulsa?
Ganancias
La riqueza material es uno de los principales motivos que motivan a las personas a buscar trabajo. El dinero permite a una persona satisfacer sus más variadas necesidades.
Autorrealización
Muy a menudo una persona se da cuenta de sí misma en el trabajo, es decir, satisface su necesidad de creatividad a través de una actividad vigorosa. El deseo de revelarse, de mostrar los lados más fuertes de la personalidad en el trabajo es un incentivo muy poderoso. Esta motivación es especialmente pronunciada entre personas de profesiones creativas: actores, escritores, artistas, etc.
Prestigio
Algunas personas eligen por sí mismas las profesiones que se consideran las más prestigiosas. Por lo tanto, quieren declararse ante el mundo, aumentar su estatus social, adquirir un sentido de su propio significado. A menudo también disfrutan de sentirse superiores a otras personas.
Comunicación
Según algunas personas, ir a trabajar merece la pena al menos para poder comunicarse con los compañeros. Así se deshacen del sentimiento de soledad, reemplazándolo por la satisfacción natural de comunicarse con personas que comparten sus intereses.
La ilusión de actividad
No todo el mundo tiene ganas de trabajar. Pero para no ser considerada una persona perezosa, una persona a veces crea la apariencia de que está trabajando. Por ejemplo, consigue un trabajo en algún lugar, pero en realidad no hace nada allí.
Muchos jóvenes sueñan con un trabajo en el que se les exija no tener un estrés constante, sino solo poder crear la ilusión de estar ocupados. Es cierto que, con el tiempo, tienden a desilusionarse con la estrategia elegida: simplemente se aburren. Es aburrido ser una persona que no representa nada sensato.
Entonces, la riqueza monetaria, la autorrealización, el prestigio, la comunicación y el deseo de crear la ilusión de empleo son los principales motivos que animan a las personas a trabajar.