La lista de bienes que no se pueden devolver al vendedor se fija en un decreto especial del Gobierno de la Federación de Rusia. Debe tenerse en cuenta que esta restricción se aplica solo cuando se devuelven productos de la calidad adecuada.
La legislación rusa de protección del consumidor está estructurada teniendo en cuenta el principio de respetar los intereses de compradores y vendedores. Es por eso que los compradores pueden devolver al vendedor no solo bienes con ciertos defectos, sino también bienes de calidad adecuada dentro de un período determinado. En este caso, no hay quejas específicas sobre la compra; es posible que simplemente no se adapte a la persona que lo compró por varias razones. Pero el derecho a devolver dichos bienes debe estar correlacionado con la capacidad del vendedor para venderlos más tarde a otro consumidor. No todas las compras cumplen con este requisito, por lo tanto, el Gobierno de la Federación de Rusia ha determinado una lista especial de productos que no se pueden devolver, siempre que sean de la calidad adecuada.
Grupos de mercancías no sujetos a cambio y devolución
Los consumidores no pueden devolver productos médicos, incluidos medicamentos y dispositivos especiales, así como artículos de higiene personal y perfumes a los vendedores. Asimismo, los requisitos higiénicos se deben a la imposibilidad de devolver artículos textiles, productos de algodón y vajillas que estén en contacto directo con los alimentos. La lista también incluye todos los muebles para el hogar, productos químicos para el hogar, joyas de metales preciosos y piedras. Algunos tipos de vehículos, electrodomésticos, dispositivos técnicos complejos (por ejemplo, máquinas herramienta) tampoco se pueden reemplazar. Finalmente, los vendedores no aceptarán armas y municiones civiles, libros y otras publicaciones no periódicas, animales o plantas.
Normas para la devolución de mercancías de buena calidad
Los compradores deben tener en cuenta que la ley de protección al consumidor establece la obligación del vendedor de intercambiar bienes de buena calidad, sujeto a la devolución de los bienes por parte del consumidor dentro de los catorce días a partir de la fecha de compra. El reemplazo se realiza por un producto similar, ya que se asume que la compra original no le convenía al consumidor por ninguna característica no relacionada con su calidad (por ejemplo, color, forma, tamaño). Pero el vendedor a menudo no tiene un producto similar o el comprador no está informado sobre su disponibilidad. En este caso, el vendedor está obligado a devolver el dinero que originalmente pagó el comprador, y en su totalidad. Es esta opción de devolver un producto de calidad la que se implementa con mayor frecuencia en la práctica.