El control excesivo irrita a los empleados talentosos que buscan independencia. Por otro lado, sin un control adecuado, la administración no puede responder a situaciones críticas a tiempo. La retroalimentación competente lo ayudará a trabajar de manera efectiva con diferentes categorías de personas.
Instrucciones
Paso 1
Determine el tipo de cada empleado en términos de autonomía para la toma de decisiones: novato o profesional. No tiene nada que ver con la educación o las habilidades laborales. Si una persona acaba de unirse a la organización, durante algún tiempo puede considerarse un principiante. Si un empleado hace un buen trabajo en la tarea actual, es mejor no controlarlo con los métodos aplicados a los recién llegados: se necesita un enfoque diferente para los profesionales. Algunas personas siguen siendo novatos independientemente de su antigüedad en la empresa; esto se debe a su baja autoestima. Estos empleados siempre necesitan apoyo, aprobación, esto no se puede descuidar.
Paso 2
Definir áreas de control. Explique a los recién llegados que controlará cada paso y exigirá informes y planes detallados. Acuerde con los profesionales qué tareas pueden realizar por su cuenta, sin informes intermedios, contactando solo en caso de dificultad.
Paso 3
Delegar autoridad. Dele a los profesionales la mayor responsabilidad posible. Desafíelos, muéstreles perspectivas. Trate de no sacar a los novatos de su zona de confort a menos que muestren el deseo de convertirse en profesionales.
Paso 4
Exija a los principiantes que informen instantáneamente cuando se desvíen del curso. Estas personas deben trabajar claramente de acuerdo con las instrucciones. Haga planes para ellos o pídales que estén de acuerdo con el gerente sobre los planes que ellos mismos desarrollan. Los empleados deben conocer el marco de tiempo de la tarea actual y comunicarse con su jefe si se dan cuenta de que no están cumpliendo con el plazo o están experimentando otras dificultades.
Paso 5
Monitorear a los profesionales con KPI. Estas personas no necesitan un control total y una responsabilidad en cada paso. Basta discutir con ellos un plan de acción y un calendario para resumir los resultados intermedios. Resolverán problemas menores por su cuenta. Pero no deje que las cosas sigan su curso para que los empleados no se relajen y no cometan errores de exceso de confianza.