Si el gerente se comunica con usted directamente y no con la ayuda de los gerentes, entonces establecer una relación con esa persona puede ser difícil.
En un mundo donde las pequeñas empresas prosperan, no es raro trabajar con un gerente, si no uno al lado del otro, lo suficientemente cerca, evitando el contacto con diferentes gerentes. Puede que haya un líder, o tal vez tengas que escuchar las órdenes de dos jefes todos los días, quienes a veces te dicen qué hacer sin coordinar sus asignaciones entre sí.
Algunas de las reglas a continuación le ayudarán a llevarse bien con su jefe y no convertirse en el chivo expiatorio si algo sale mal.
Escuche siempre con atención a su jefe
Mejor aún, anote todas sus órdenes. Entonces, en primer lugar, verá tu diligencia y responsabilidad a la hora de realizar las tareas, y, en segundo lugar, no te perderás ni una sola palabra y luego podrás hacer todo exactamente. Si después de eso quieren mostrarte algo, tus notas estarán listas.
No discuta problemas personales con su gerente
Por muy tentador que sea encontrar la mayor cantidad de información posible sobre su jefe, le recomendamos que evite los temas personales por una sencilla razón. En un equipo, es necesario mantener una distancia no solo entre usted y sus colegas, sino también entre usted y el líder. Hablar de problemas personales puede generar sesgos.
Evita ser demasiado emocional
Si durante tu conversación con tus superiores algo no te conviene o incluso te indigna, no dejes que tus emociones superen el sentido común. Un gerente es una persona que resuelve problemas en la empresa que no son empleados de tiempo completo y, por lo tanto, su asignación aparentemente escandalosa puede estar dictada por ciertas metas y objetivos. Antes de mostrar su insatisfacción, averigüe cuidadosamente por qué el jefe quería algo que no le convenía.
Habla de tus necesidades laborales con decisión
Si necesita algo para armonizar su flujo de trabajo, no tema contárselo a su gerente. El jefe, que trabaja sin gerentes, a menudo se ocupa de la organización del proceso de trabajo de sus subordinados. También le recomendamos que discuta los temas importantes en persona y no los ponga por escrito. La conversación en vivo contribuye a la rápida resolución de cualquier problema.
No tenga miedo de sugerirle algo a su jefe
Cuando un empleado está en contacto directo diario con un gerente, puede parecer que sus iniciativas son superfluas, porque aquí está, el que lo sabe todo y puede resolver cualquier problema. Sin embargo, no olvides que el jefe es la misma persona, y tu iniciativa solo le demostrará que tú, como él, te preocupas por el bienestar de la empresa, incluso si tu oferta fue rechazada.
No permita que las responsabilidades innecesarias se trasladen a usted
Sucede que los líderes de las pequeñas empresas en desarrollo no tienen tiempo para reponer el equipo a tiempo y, por lo tanto, las nuevas responsabilidades recaen sobre los hombros de los empleados existentes.
Esto puede llevar al hecho de que, al ver su éxito, el líder no quiere incorporar a otra persona al equipo y gastar dinero adicional en el salario de otro subordinado. Como resultado, su jefe ahorró dinero y usted, muy probablemente, realice una enorme lista de tareas por el mismo dinero. Si esto sucede, infórmeselo a su jefe y dé las razones de su puesto.