Hablar en una presentación es un asunto, si no más importante, que trabajar en todo el proyecto, al menos no inferior en importancia. Después de todo, es por este discurso que los socios juzgarán el trabajo realizado en su conjunto. Por lo tanto, vale la pena usar no solo el encanto y el poder de la persuasión, sino también algunos secretos de hablar en público que te ayudarán a lograr tu objetivo.
Instrucciones
Paso 1
El efecto que tendrá su presentación depende en un 70 por ciento del trabajo preparatorio. Todo el discurso debe estar pensado de antemano y escrito. Divídalo en bloques significativos, cada uno de los cuales corresponderá a un material ilustrativo específico en la presentación. Al mismo tiempo, no intente volver a contar lo que los oyentes verán con sus propios ojos en los gráficos y diagramas. Es mejor explicar los puntos que pueden resultar incomprensibles y, en aras de la concisión, indicar brevemente información adicional que no se utiliza en la presentación en sí.
Paso 2
Piense en la audiencia que lo escuchará. Evaluar el nivel de preparación, adivinar en qué aspectos de la información presentada les interesará y cuáles pueden resultar interesantes, pero completamente innecesarios para el caso. Justo en el texto de su discurso, resalte con un marcador los puntos clave más importantes sobre los que deberá llamar la atención de los socios. Esto es necesario para que luego de la reunión no quede claro que "se olvidaron de decir lo más importante".
Paso 3
Lea su discurso en voz alta. Resalta entonacionalmente los momentos que consideraste clave. Determine si se pierden en el flujo de otra información. Si es necesario, acorte el texto. Al leer, observe su respiración; no debe desviarse ni terminar en medio de una oración. En la medida de lo posible, divida las oraciones complejas en simples. Oraciones compuestas que no se pueden simplificar de ninguna manera, se dividen en bloques, entre los que se puede tomar un respiro, sin perturbar el flujo del pensamiento con esta pausa apenas perceptible.
Paso 4
Practica leer el texto frente al espejo. Cuida tus gestos y expresiones faciales: no deben ser excesivos. Pero tampoco debes quedarte quieto. Es útil cambiar de postura cada 10-15 minutos o caminar un par de pasos hacia un lado; esto atraerá la atención de sus oyentes.
Paso 5
Escuche la entonación en su propio discurso. Practique cambiar el volumen para resaltar algunos momentos del discurso. Además, una disminución o aumento gradual del volumen puede aumentar la atención de la audiencia: si hablas cada vez más en voz baja, comenzarán a escuchar involuntariamente. Sin embargo, no se debe abusar de esta técnica.
Paso 6
Aprenda su discurso con anticipación, pero no intente seguirlo a fondo. Solo necesitas un esquema y una estructura aproximada del discurso, pero estando dentro de este marco, puedes experimentar. Si ha olvidado algo de lo que aprendió anteriormente, no lo recuerde dolorosamente, prolongando la pausa. No dude en pasar a la siguiente pregunta.
Paso 7
No se preocupe por pequeños errores y malentendidos durante su presentación. No sucederá nada malo si regresa con tacto al pensamiento que perdió antes (advirtiendo a la audiencia sobre esto o incluyéndolo lógicamente en su discurso) o se inclina para buscar un puntero caído. Si no se siente avergonzado por esta situación, lo más probable es que nadie le preste atención.
Paso 8
Haga contacto visual con la audiencia. Mire primero a uno, luego al otro oyente, pero no intente mirar a los ojos de manera intrusiva y durante mucho tiempo. No puede tomar más de 10 segundos para cada mirada. Si le preocupa que comenzará a lanzarse alrededor de la audiencia, seleccione 2-3 puntos en la pared opuesta, justo encima de las cabezas de la audiencia. Y mira de uno a otro. Esto ayudará a crear la ilusión de que está mirando a cada persona individualmente.