La legislación laboral brinda a los trabajadores la máxima protección social, garantizando condiciones normales de trabajo y descanso y salarios dignos. Por lo tanto, la mayoría de las veces la iniciativa de despido proviene del propio empleado, pero hay situaciones en las que puede ser despedido por iniciativa del empleador. En este caso, para evitar litigios, se debe observar estrictamente el procedimiento de despido del empleado.
Casos de despidos masivos de trabajadores
Todos los precedentes en los que el empleador es el iniciador del despido se describen en detalle en el artículo 81 del Código del Trabajo de la Federación de Rusia. Los más habituales son los casos en los que se produce un despido masivo de trabajadores por liquidación de una empresa o reducción de plantilla. En el primer caso, el empleador está obligado a advertir a sus empleados sobre el despido inminente por adelantado, dos semanas antes de esta fecha. Si hay una reducción de personal, el período por el cual se debe notificar al empleado aumenta a 2 meses. Aquellos empleados con los que se firmó un contrato de trabajo de duración determinada también deben notificar el despido al menos 2 semanas antes de este evento.
Con el consentimiento por escrito de los empleados, podrán ser despedidos antes de los plazos establecidos, pero en este caso, por cada jornada laboral que no se trabaje hasta el final del plazo, deberán abonar una indemnización por el importe de su media diaria. ganancias. Al reducir el personal, los trabajadores también tienen derecho a otras compensaciones adicionales, entre ellas, se les puede pagar no dos, sino tres salarios mensuales en caso de que dentro de los tres meses no puedan encontrar otro trabajo adecuado a través del Centro de Empleo territorial. En caso de reducción de personal, se debe ofrecer a los empleados otras vacantes disponibles que coincidan con sus calificaciones y educación. Solo en el caso de que tales vacantes estén ausentes, o el empleado las rechace, puede ser despedido.
Despido de empleados individuales
El empleador tiene derecho a despedir a un empleado por iniciativa propia en los casos en que este último:
- no corresponde al cargo que ocupa;
- reiteradamente no cumple con sus deberes laborales;
- viola gravemente las normas laborales establecidas;
- ha perdido la confianza o ha cometido un acto inmoral.
Antes del despido, el empleador debe ofrecer otras vacantes disponibles a un empleado que no corresponda a su puesto, que corresponderían a sus calificaciones. Y para constatar la no conformidad se debe realizar la certificación, según cuyos resultados se elabora el documento correspondiente. La empresa debe aprobar el Reglamento sobre certificación, si no existe, una comisión especialmente creada certifica al empleado. Además, al momento de contratar, un empleado debe estar familiarizado con la descripción del trabajo contra la firma, que establece todos los requisitos de calificación para el puesto que ocupa.
Cuando el despido ocurre debido a una violación del horario laboral y al incumplimiento de las tareas laborales, es necesario obtener los documentos apropiados, actos, etc., que lo confirmen. Además, cuando esto sucede por primera vez, el empleado recibe una reprimenda sobre la base de una nota. Si la infracción se repite dentro de un año calendario después de la reprimenda, el empleado puede ser despedido. También deben documentarse los casos de pérdida de confianza y actos inmorales.