Si ha sido nombrado líder o elegido para algún puesto responsable, deberá dar órdenes y órdenes de vez en cuando. Si nunca ha mandado antes, entonces debe aprender esto.
Instrucciones
Paso 1
En la vida ordinaria, un líder no es un comandante. Sus subordinados estarán encantados de cumplir con su pedido si se relaciona con sus deberes laborales, o una solicitud si lo que solicita no está incluido en ellos. Si ha elegido un estilo de liderazgo de equipo y desea lograr la obediencia incondicional y el desempeño concienzudo de las tareas de producción, entonces necesita ganar credibilidad. Desafortunadamente, no se compra automáticamente cuando está en la silla ejecutiva.
Paso 2
Si aún desea que sus órdenes suenen y se ejecuten como órdenes, usted mismo debe asegurarse de que sean absolutamente correctas. Para esta confianza, es necesario estudiar a fondo todos los procesos y metodologías tecnológicas que se utilizan para trabajar en su departamento. Es decir, debes estar completamente seguro de que conoces todo el proceso mejor que cualquier especialista que esté en tu subordinación. En este caso, los comandos que des sonarán con la entonación adecuada y se percibirán como órdenes, sin provocar el ridículo y la sorpresa de tus empleados.
Paso 3
Trabaja en ti mismo para aprender a tomar las decisiones correctas, prediciendo el desarrollo de la situación. Intente predecir cómo se desarrollarán ciertos eventos, luego analice sus errores después de lo que sucedió. Brinda siempre varias opciones para que en el momento adecuado, con voz inquebrantable, des el comando que resulte correcto.
Paso 4
Solo cuando tus subordinados comprendan que tienes el derecho moral de mandar, cuando tu autoridad sea indiscutible, este estilo de liderazgo será percibido por ellos con normalidad e incluso con placer. Si asume toda la responsabilidad y confía en su propia rectitud, entonces este estilo de liderazgo puede ser bastante efectivo, especialmente en industrias asociadas con cierto peligro para la vida o la salud de las personas.