En el mundo moderno, existen muchas profesiones, y cada una a su manera tiene un impacto negativo en el estado físico o mental de una persona. Pero entre toda la diversidad, hay actividades que dañan el cuerpo más que otras.
Clasificación de ocupaciones por factores nocivos
Los factores más comunes que se encuentran en diversas esferas laborales y afectan negativamente la salud y la vida humana son:
- químico (implica contacto con sustancias venenosas y cáusticas, colorantes artificiales, productos derivados del petróleo, fluidos sintéticos);
- físico (que requiere grandes costos físicos o está asociado con un aumento de los niveles de ruido, temperaturas extremas, vibraciones, polvo);
- psicológico (asume gran responsabilidad, violación de la rutina diaria, amenaza a la vida).
Las profesiones más "dañinas" y sus consecuencias
Mineros, mineros, trabajadores de talleres, constructores, conductores
Incluso es difícil enumerar todos los tipos de impacto negativo a los que están expuestos los representantes de estas profesiones. Estas son las condiciones de temperatura, gran cantidad de polvo en el lugar de trabajo, ruido, vibración constante. Los órganos respiratorios y sensoriales, el aparato del equilibrio y el sistema cardiovascular son los más afectados. Estos son representantes típicos de actividades que son dañinas en términos de factores físicos.
Peluqueros, esteticistas, profesionales médicos
El contacto constante con varios alérgenos, la inhalación de sus vapores, clasifica estas profesiones como químicamente dañinas. A menudo, estas personas se ven afectadas por los órganos respiratorios, las membranas mucosas y se manifiestan reacciones alérgicas graves.
Rescatistas, funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, gerentes superiores, maestros
Aquí, la nocividad del factor psicológico se manifiesta más. Trabajar con personas, responsabilidad, a veces incluso riesgo, todo esto puede conducir a neurosis y trastornos mentales.
Algunas profesiones pertenecen a varias categorías de la clasificación a la vez.
Incluso las profesiones más aparentemente inofensivas pueden ser peligrosas para el cuerpo. Por ejemplo, los asistentes de vuelo y los pilotos envejecen rápidamente. La humedad a bordo del avión es la mitad que en tierra. Esto conduce a un rápido desgaste del cuerpo y al envejecimiento. Los chefs y otros trabajadores del servicio de alimentos se caracterizan por la obesidad y los trastornos metabólicos.
Los vendedores y otras ocupaciones de pie casi siempre tienen venas varicosas y problemas de espalda, mientras que las ocupaciones sedentarias (trabajadores de oficina) a menudo sufren de hemorroides, ciática y problemas gastrointestinales. Los escritores, joyeros y otros trabajadores que constantemente fatigan la vista corren el riesgo de sufrir una discapacidad visual.
Pero no olvides que la profesión más dañina es la de los no amados. Si a una persona le gusta lo que hace, siempre hay una forma de reducir el efecto de los factores negativos.