El trabajo puede ser amado o no. Y a menudo es la relación con el líder lo que le hace inclinarse en una dirección u otra. La capacidad de negociar con tus superiores es un punto importante que puede ayudarte a lograr siempre algunos de tus objetivos y, además, a encontrar paz y estabilidad en el lugar de trabajo.
Instrucciones
Paso 1
Piense de antemano en lo que quiere lograr. Formule frases, escríbalas si es necesario. Si expresa sus pensamientos de manera vaga e inexacta, es poco probable que logre el resultado. La compostura, la confianza, la decisión, la calma son las cualidades que hay que despertar en uno mismo para llevar a cabo el plan. Tal línea de conducta y argumentos sólidos ayudarán a convencer al gerente de la extrema necesidad de lo que está pidiendo (si la propuesta tiene al menos el más mínimo beneficio para el empleador, entonces se convertirá en una ventaja significativa). Además, no olvide que incluso el jefe más formidable es una persona común. Tiene sus méritos y deméritos. Entonces es muy posible estar de acuerdo con él. Y no seas demasiado tímido. No es necesario demostrar la verdad y la arrogancia.
Paso 2
No apresure su solicitud a su jefe sin preparación. Es mejor comenzar la conversación después de que se hayan anunciado buenas noticias. Un buen mensaje hará que el capítulo sea positivo. Y ese estado de ánimo "jugará en tus manos". Si no hay una "sorpresa" en stock, simplemente inicie una conversación desde lejos (marque el buen tiempo, pregunte sobre la salud del jefe o su familia, pasatiempos, felicítelo). Pero el retiro no debe convertirse en una charla vacía y sin sentido. Al hacerlo, intente elegir el momento en que la apelación sea más apropiada. Por ejemplo, después de una pausa para el almuerzo o hacia el final de la jornada laboral (por lo general, la gente se vuelve más amable en la víspera del descanso o después).
Paso 3
No retrocedas. Fíjese una meta: asegúrese de obtener lo que desea. Vuelve al tema que quieras una y otra vez. Incluso si te ganas la reputación de ser una persona muy persistente (y tal vez persistente), esto no es gran cosa. Si tiene experiencia en esta organización, respeto por el equipo, sus méritos son difíciles de cuestionar, entonces hay una alta probabilidad de que se logre el éxito. Al mismo tiempo, debe tenerse en cuenta: las relaciones inicialmente bien formadas con la administración siempre serán de ayuda en muchos temas. Pero un conflicto con tus superiores es un acto imprudente que tarde o temprano puede perjudicarte e incluso, posiblemente, obligarte a cambiar de trabajo.