Actualmente, la legislación regula una variedad de áreas de la actividad humana, incluso aquellas que solo se desarrollarán en el futuro. Por ejemplo, para resolver una relación y crear garantías para una transacción futura, puede celebrar un acuerdo preliminar o una carta de intención.
El concepto de contrato de intención
No en vano un acuerdo preliminar o un acuerdo de intenciones lleva este nombre. Como otros tipos de contratos, conlleva la aparición de obligaciones legales para las partes que lo celebran. Sin embargo, su objeto no es la transferencia de propiedad, la realización de obras o la prestación de servicios, sino la celebración de otro contrato. Así, las partes se comprometen a celebrar en el futuro un determinado contrato de préstamo, suministro, etc., asegurando su compromiso con un preacuerdo. Este acuerdo suele redactarse por escrito. Se le considerará prisionero únicamente mediante certificación notarial o registro estatal.
Contenido del contrato
El documento proporciona un contenido especial. En el contrato en redacción deberán indicarse sus condiciones esenciales. Por ejemplo, un contrato de entrega debe ir acompañado de una descripción de los bienes (con su nombre, cantidad, calidad, surtido) y tiempo de entrega, compraventa de bienes inmuebles - una descripción del inmueble y su precio, obra de construcción - su naturaleza y resultado. Por lo tanto, el acuerdo preliminar debe mostrar en qué condiciones las partes construirán sus relaciones en el futuro. También se estipula el plazo para la celebración del contrato principal, que suele ser de hasta un año.
A veces surge una situación en la que una de las partes se niega a celebrar un contrato más tarde sobre la base de un acuerdo de intención. En este caso, la otra parte tiene derecho a reclamar esto ante el tribunal mediante la presentación de una demanda de coacción para celebrar un contrato. Además, el contrato preliminar puede indicar el monto de la pérdida (intereses, multa) por demora o negativa a firmar el documento final.
Muy a menudo, se concluye un contrato preliminar para la construcción de capital, arrendamiento, contratación, transporte, compra y venta de bienes raíces y otras situaciones en las que es necesario planificar cuidadosamente las condiciones para la interacción. Las partes deben comprender los términos del contrato y las consecuencias que surgen después de la firma. Es por ello que la elaboración de un documento suele ir precedida de negociaciones entre las partes con respuestas a diversas cuestiones estipuladas en las condiciones. De una forma u otra, los acuerdos preliminares ayudan a tomar decisiones informadas en el futuro.
Cabe recordar que la transferencia de un depósito bajo un preacuerdo para controlar el cumplimiento de las obligaciones es imposible. El documento tampoco prevé la celebración de un acuerdo de compensación, ya que, según la práctica del arbitraje, este acuerdo no puede ser la base para la terminación de las obligaciones de las partes en el futuro.