Ha recibido una invitación para hablar con un futuro empleador y espera mucho de él. Por ejemplo, una posición respetada, un salario sólido, un equipo excelente, en el que encontrarás muchos amigos y personas de ideas afines. Deseche esos sueños de juventud de una vez y prepárese para una prueba dura y severa.
Por supuesto, esto no significa, por decirlo suavemente, que durante la entrevista te pondrán del revés y te obligarán a hablar de lo más íntimo.
1. Llegaste a una empresa que te asombró con la solidez, la cortesía y el tacto de sus empleados, y al recordar tu anterior trabajo, donde todo era diferente, comienzas a regañar al exjefe, sus hábitos y preferencias. Considere que su entrevista ha terminado, puede "besar" la puerta de la oficina desde atrás. Porque cualquier líder ya conoce bien a su competidor. Y no necesita un trabajador externo que lave la ropa sucia en público.
2. Si viniste a una entrevista y comienzas a describir con un ligero patetismo los problemas personales que te impulsaron a buscar trabajo, puedes dar marcha atrás. Conversaciones como el hecho de que una esposa está embarazada de su séptimo hijo y no hay suficiente dinero para una hipoteca, ya se han escuchado aquí, y más de una vez. Por lo tanto, este "número" durante la entrevista no funciona y, lamentablemente, no puedes ver el trabajo como tus oídos.
3. En su trabajo anterior, era, digamos, el jefe de un departamento. Y cuando aparece en la entrevista un gerente ordinario que va a llevar a cabo una conversación preliminar, de repente se despierta en ti una especie de caballero. ¿Alguien "interrogará" a un profesional, sabio en la vida? Tu esnobismo es abrumador, tu corazón resentido no está listo para escuchar la voz de la razón. De alguna manera, las reglas elementales de la ética corporativa quedan fuera de la mente. Y tú, naturalmente, habiendo cometido un error fatal, sales de la sala de entrevistas con la cabeza orgullosa. Con dignidad, pero sin un trabajo codiciado y una reputación empañada.
4. No intentes ser tu novio en la entrevista ni mostrarte como una persona apasionada por el arte, la literatura. Corre el riesgo de meterse en una posición escrupulosa: ¿y si su contraparte resulta ser un verdadero bien en estas altas esferas? Las mentiras ligeras y los conocimientos superficiales aún no han beneficiado a nadie, especialmente a la hora de elegir un trabajo.
5. Si en la entrevista ignoras todo, puedes despedirte de tu sueño de un buen trabajo de antemano. Porque en tal posición, el solicitante a menudo se ve privado de la oportunidad de recibir información importante. Y una conversación de negocios seria con una persona así no tiene más sentido.
Esté atento, atento, razonable, y luego la verdadera suerte le llegará.