En la economía política clásica, cualquier mercancía tiene un carácter dual, que está determinado por el trabajo abstracto y concreto que en ella se establece. Vale la pena averiguar qué se invierte en estos conceptos.
Producto
Cualquier producto del mercado, ya sea un automóvil, un martillo o un producto alimenticio, tiene dos características de calidad. Primero, el producto satisface algunas necesidades humanas. En segundo lugar, la mercancía tiene un cierto valor de cambio. Su utilidad se expresa en valor de uso. El valor de cambio es un concepto que caracteriza el valor de una determinada mercancía en comparación con otra mercancía, cuyo valor de uso es similar al intercambiado.
Antes de que apareciera el cambio de moneda, el vendedor en el mercado entendió que, por ejemplo, por su pescado le darían un kilogramo de grano o un hacha. De esto se deduce que un pescado, un kilogramo de grano y un hacha tienen el mismo valor de cambio y la cantidad de trabajo social que se incorporó a todos estos bienes. Con la llegada del dinero, cada uno de estos bienes comenzó a tener el mismo valor, pero diferente valor para el consumidor.
El mayor teórico en la formación de la naturaleza dual del trabajo es Karl Marx. Expresó su teoría de la economía política en la obra de dos volúmenes "El capital".
Trabajo abstracto
El valor de una mercancía, expresado por su valor de cambio, se obtiene mediante el llamado trabajo abstracto. Se expresa en el costo de la mano de obra como tal. Cuanto más se gasta en la producción de una mercancía, mayor es su valor de cambio o valor expresado en unidades monetarias. Gracias al trabajo abstracto, el consumidor tiene la oportunidad de comparar este o aquel producto en términos de su valor, que es fijado por el fabricante.
El mundo moderno, aunque prefiere el intercambio monetario de bienes, aún conserva rincones de la Tierra donde las tribus aún utilizan el intercambio natural, evaluando los bienes desde el punto de vista del valor de consumo.
Mano de obra específica
El trabajo, que se expresa con la ayuda de esfuerzos físicos, mentales, gasto de materiales, es concreto. En otras palabras, la forma de expresión de dicho trabajo es mensurable. Gracias a esta forma de trabajo, cualquier mercancía tiene valor de uso. Así, el trabajo del carpintero se expresa en los muebles, en el vestido - el trabajo del sastre, en la jarra - el trabajo del alfarero, etc.
Relaciones de mercado de productos básicos
Si bien la economía reconoce la naturaleza dual del trabajo que se pone en los bienes producidos, prefiere evaluar los bienes desde el punto de vista del trabajo abstracto, ya que este permitió pasar del intercambio de bienes por dinero. El dinero se ha convertido en una forma de evaluar el trabajo abstracto, ya que el valor de uso es un valor bastante subjetivo, cuya evaluación no siempre es posible.