Al solicitar un trabajo, por regla general, se requiere pasar una entrevista. Y es bastante comprensible que para muchos este sea un momento bastante difícil y emocionante. Después de todo, depende del éxito de las entrevistas, si esta empresa lo contratará o no. Para mostrar de manera rentable sus méritos en la primera reunión con el empleador, vale la pena prestar atención a algunos puntos.
CV competente
Para educación, enumere todos los lugares de estudio, incluidos los cursos. Si has trabajado en muchos lugares e incluso en varias especialidades, no es necesario que lo indiques todo. Elija aquellos puestos que demuestren que tiene el conocimiento y las habilidades necesarias para el trabajo que está solicitando ahora. No sea tímido al anotar sus cualidades personales al final de su currículum. Lo principal es concentrarse en aquellos rasgos de carácter que crea que serán útiles para el trabajo principal.
Entrenamiento relámpago
Hágalo usted mismo antes de la entrevista. Mejor en voz alta. Enumere todos sus aspectos y rasgos positivos, convénzase de que nadie es mejor que usted para este trabajo. Este entrenamiento relámpago tiene dos objetivos principales. Primero, ayudará a recopilar toda la información que necesita para la conversación. En segundo lugar, para superar la timidez, la incertidumbre antes del encuentro. Y lo más importante, sintonízate para ganar.
Preparación del discurso
En la historia sobre usted, comience con la información que se indica en el currículum. Pero detente con más detalle en la experiencia y las cualidades que se requieren. Durante la conversación, intente comprender mejor las necesidades del empleador y bríndele la información que lo mostrará de manera favorable. Es apropiado aquí con más detalle que en un currículum para mostrar su dominio del conocimiento de áreas relacionadas de la profesión principal. E incluso hablar de pasatiempos, si de alguna manera son útiles para el trabajo futuro. Cuando se le pregunta sobre las deficiencias, es mejor reírse.
Actitud optimista
No tiene que ir a una entrevista con un estado de ánimo de "ahora o nunca". Esto puede provocar que se ponga demasiado nervioso, asertivo y agresivo, lo que alienará al empleador. Es mejor sintonizar inmediatamente la reunión con el deseo de hacer todo lo necesario para la victoria, pero también aceptar fácilmente su resultado, sea el que sea. De cualquier manera, intentarlo es una experiencia de la que puede aprender para futuras entrevistas.
Al entrevistar, es inaceptable:
- Tarde. Mejor llegar diez minutos antes.
- Descuido en los documentos. Un currículum arrugado, una carpeta a medio doblar.
- Hablar mal de colegas y liderazgo de trabajos anteriores. Si en tu último trabajo tuviste situaciones conflictivas, en ningún caso no te lo cuentes.