Disparar no es el final de la vida. Este es el primer paso hacia nuevos comienzos, nuevas alturas profesionales y logros profesionales. Solo es importante asegurarse de la necesidad del despido y hacer todo bien.
Según las estadísticas, todos los empleados, con diferente frecuencia, piensan en el despido. Los motivos del despido son diferentes para todos, van desde la presión psicológica y el descontento con el salario, hasta el agotamiento profesional y la imposibilidad de crecimiento profesional. En general, no es tan importante lo que te impulsó a dejar de fumar, es importante hacer todo bien y no arrepentirte de nada.
Recomendaciones generales
Para que durante el proceso de despido su equilibrio nervioso no se tambalee y las perspectivas de un mayor avance profesional no se atenúen, no es suficiente notificar a su jefe sobre su decisión de irse, debe hacerlo bien. No se puede simplemente correr a la oficina de su jefe, abrir las piernas sobre su escritorio y arrojar barro a toda la organización, y luego irse desafiante, cerrando la puerta. Esto solo sucede en las películas.
Prepárese para esta conversación, piense en los beneficios que aprendió como profesional. Agradezca a su jefe por las habilidades que ha adquirido y explíquele que en la realidad actual, no puede seguir adelante. No quemes todos los puentes con tu antiguo trabajo: este es un asunto delicado y en él, como en un divorcio, es importante seguir siendo amigos.
Apaga las emociones, asegúrate de que tu decisión sea correcta e irrevocable. Es una tontería renunciar solo para poner a alguien en su lugar o para probar algo; esa libertad puede costarle caro.
Errores que nunca deberían cometerse
Si tiene dudas y aún no ha tenido tiempo de pensar en el próximo despido en su cabeza, entonces recompénsese. Los expertos advierten en contra de discutir el deseo de cambiar de trabajo con colegas y un gerente. La razón es simple: aún puede cambiar de opinión, pero los rumores distorsionados que han llegado al gerente no irán a ninguna parte. Es mejor consultar con familiares y amigos.
Otro error común es la falta de preparación de un empleado para hablar con un gerente sobre el despido. Como muestra la práctica, en la mitad de los casos, los empleadores convencen a quienes tienen dudas de quedarse, ofrecen un aumento de salario, mejores condiciones laborales y un cambio en las responsabilidades laborales. Esté preparado para rechazar o aceptar resueltamente esta oferta con ciertas condiciones, en las que, nuevamente, debe pensar con anticipación.
El tercer error son las emociones. Establece un tono neutral para tu conversación a toda costa. Discute las condiciones de las últimas semanas de tu trabajo con el empleador, sé lo más correcto, amable y responsable posible.