Todo fabricante quiere atraer la atención de los compradores hacia sus productos. La mejor forma de hacerlo es mediante la publicidad. Un buen anuncio debe ser atractivo, memorable y persuasivo.
Elegir un canal de distribución de publicidad
Elegir un canal de distribución de anuncios es el primer gran paso para llamar la atención. Hay varias formas de colocar anuncios: en la prensa, en las revistas, en la radio, en la televisión, en Internet, en las calles de la ciudad y en el transporte público. Cada uno de estos tipos tiene su propio público objetivo y también afecta al cerebro humano de diferentes maneras. A la hora de elegir el tipo de publicidad hay que tener en cuenta su coste: hay cosas que, por su precio, la publicidad no es rentable y no tiene sentido.
Para llamar la atención sobre su producto o servicio, debe comprender cuál de los canales de obtención de información utiliza su público objetivo. Puede utilizar varios canales a la vez, pero debe evaluar correctamente la eficacia de su uso. Después de todo, si elige un canal, pero lo hace correctamente, la eficiencia puede aumentar significativamente.
La eficiencia es la relación entre las ganancias obtenidas por la venta de un producto o servicio y el costo de producir y difundir este anuncio.
Percepción psicológica de la publicidad
La publicidad televisiva se considera la más efectiva, ya que combina los efectos sobre los receptores auditivos y visuales, creando una imagen completa. Por supuesto, dicha publicidad depende en gran medida de la trama: si no es atractiva e impone imágenes, es probable que el producto presentado sea repugnante y haya poca demanda. La publicidad debe traer emociones positivas y atraer a los consumidores.
La publicidad radiofónica permite al oyente terminar de forma independiente la imagen propuesta. Por cierto, los oyentes recuerdan bien las canciones y rimas obsesivas, incluso si están ocupados en paralelo escuchando otra cosa. Pero a menudo pueden molestarlos dando vueltas constantemente en sus cabezas.
Se debe prestar mucha atención a la publicidad visual. Tiene sus propios secretos y ventajas. Las imágenes visuales se asimilan y recuerdan perfectamente si se crean correctamente.
El uso de colores juega un papel importante. Se dividen en estimulantes (rojo, naranja, amarillo), calmantes (morado, azul, azul verdoso), pastel (rosa, morado), estáticos (equilibrantes: morado, verde) y sordos, que extinguen la irritación y le permiten concentrarse.
Un anuncio con una imagen visual fuerte supera a un anuncio con texto solo en aproximadamente un 41%. Es mejor si la imagen muestra personas, animales o personajes de ficción utilizando el producto anunciado. El producto debe estar centrado en la imagen. La publicidad será más recordada si los objetos, por así decirlo, transmiten movimiento. Pero lo más importante es que con todo esto, la imagen refleja la idea principal del anuncio y es comprensible.
Si el producto que va a anunciar es nuevo, puede intrigar a todos. Esto funciona especialmente bien con nuevos lugares de la ciudad. Mediante publicidad exterior se coloca un logo o una parte del mismo, y se añade una firma, por ejemplo, "en octubre llegará a ti …". Esta información nunca se ignora. El "efecto Zeigarnik" o "efecto de acción inacabada" está en vigor. La información está incompleta y la persona quiere saber qué pasará a continuación.