Mucho depende del comienzo de la jornada laboral. Es en las primeras horas de trabajo que el cerebro está en su punto máximo de actividad, luego la eficiencia comienza a disminuir. Por eso, es muy importante elegir el momento adecuado para empezar a trabajar.
Instrucciones
Paso 1
Según muchos libros sobre eficacia personal, el mejor momento para empezar es temprano en la mañana. Por ejemplo, Steve Pavlina, un conocido entrenador de autodesarrollo, se levanta todos los días a las cinco de la mañana y tiene tiempo para hacer todos los recados antes de la hora del almuerzo. Steven Covey, Robin Sharma, David Allen y otros afirman casi lo mismo.
Paso 2
Sin embargo, no puede haber una respuesta exacta a esta pregunta, ya que cada persona es individual. Algunos prefieren trabajar por las tardes, otros por la mañana. Es mejor concentrarse en su propio bienestar y experiencia. Si sabes que a las cinco de la mañana tu fuerza de voluntad y ganas de trabajar estarán al máximo, entonces vale la pena poner en servicio esta información.
Paso 3
También puede analizar sus propios biorritmos. Hay muchas aplicaciones en Internet que pueden ayudarlo a determinar los altibajos en diversas áreas de la vida. Si no confía en ellos, simplemente analice sus actividades diarias. Vea cuándo completa la mayoría de las tareas y cuándo hace menos.
Paso 4
La forma más sencilla de aplicar estas pautas es cuando se trabaja desde casa. Usted mismo establece el horario para poder trabajar en un entorno cómodo. Es mejor experimentar e intentar trabajar durante 2-3 semanas por la mañana, y luego la misma cantidad por la noche. Anote los resultados y saque conclusiones.
Paso 5
Si trabaja exclusivamente en la oficina, recurra a la planificación empresarial. Por ejemplo, si al comienzo de una jornada laboral es claramente inferior en eficiencia, realice algunas tareas pequeñas e insignificantes. Luego, a medida que se acerque a su punto máximo, comience a realizar tareas cada vez más desafiantes.
Paso 6
Habla con la gerencia. Se le puede permitir venir más tarde o más temprano, siempre que trabaje todas las horas prescritas. Si, por ejemplo, trabaja muy bien por la noche, llévese parte del trabajo a casa y reduzca las actividades laborales durante las horas principales.
Paso 7
Recuerde que el nuevo tiempo puede parecerle ineficaz simplemente porque no está acostumbrado. Básicamente, puedes ejercitarte perfectamente en cualquier momento del día si creas un hábito. No en vano, en la infancia, a muchos se les enseñó a hacer una rutina diaria. Cuando el cuerpo realiza la misma actividad durante varios días al mismo tiempo, con el tiempo se acostumbra y optimiza su trabajo. Por lo tanto, incluso su hora de inicio actual puede ser la mejor.