La presencia de un cierto nivel de desempleo en una sociedad es normal, ya que algunos de sus integrantes en este momento están en busca de un nuevo lugar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de desempleo que pueden tener un impacto beneficioso o negativo en la sociedad en su conjunto.
Desempleo y sus principales tipos
El desempleo en la sociedad es un determinado estado del mercado laboral, en el que un determinado número de la población económicamente activa, es decir, personas que por sus características son capaces y están dispuestas a trabajar, no pueden encontrar un tipo de actividad remunerada. Al mismo tiempo, a pesar de la presencia de las características generales enumeradas, estas personas difieren entre sí en la naturaleza del desempleo.
Así, los especialistas en el campo de la investigación del mercado laboral suelen distinguir tres tipos principales de desempleo. El primero de ellos es el desempleo estructural, cuya presencia está asociada a la reestructuración de la economía, que puede conllevar una reducción de la demanda de especialistas en determinadas industrias. El segundo tipo de desempleo es cíclico: es consecuencia de la recesión generalizada de la economía, que es consecuencia de la fase negativa del ciclo económico. En tal situación, se reduce la demanda de especialistas en todos los sectores. Finalmente, el tercer tipo principal de desempleo es el desempleo friccional, que surge en una situación en la que algunos de los trabajadores en el mercado laboral están buscando un nuevo trabajo. Además, algunos expertos destacan otros tipos de desempleo, como el estacional e institucional.
Desempleo friccional
El desempleo friccional es uno de los tipos de desempleo más positivos para la sociedad, ya que es una consecuencia del deseo de los empleados calificados de encontrar nuevos usos para sí mismos. De hecho, este es un fenómeno de mercado normal y no representa una amenaza para los empleadores ni para los empleados.
En general, entre los componentes del desempleo friccional, se pueden distinguir varios componentes principales. El primero de ellos es el denominado componente vertical, que está formado por trabajadores que buscan trabajo con mayores requisitos de calificación, salarios más altos o un puesto más alto. Por tanto, en este caso estamos hablando de mejorar su posición en el mercado laboral.
El segundo componente del desempleo friccional es el componente horizontal, dentro del cual el empleado cambia su trabajo anterior a otro mientras mantiene aproximadamente el mismo nivel de salarios, competencias y puestos. Las razones de tal decisión pueden ser diferentes, por ejemplo, mudarse a otra ciudad, despido de un trabajo anterior u otros.
Finalmente, el tercer componente de este tipo de paro son las personas que buscan trabajo por primera vez en su vida, es decir, jóvenes profesionales o trabajadores que se incorporan al mercado laboral tras una larga pausa, por ejemplo, las mujeres tras la baja por maternidad. Esta categoría de trabajadores reemplaza a aquellos que, por el contrario, abandonan el mercado laboral por parto, jubilación u otros motivos.