En el lugar de trabajo, un empleado no es un actor impotente. No solo puede y debe complacer las decisiones del gerente y hacer su trabajo de manera responsable, sino también defender sus derechos.
En el lugar de trabajo, hay ocasiones en las que un empleado no tiene que cumplir con una tarea u orden de la alta dirección y puede negarse a trabajar.
Transferir a otra posición
Las principales razones para negarse a trabajar pueden ser actividades que no estaban previstas en el contrato con el empleado o trabajos peligrosos que ponen en peligro su vida y su salud. El primer caso es más común en las oficinas de fabricación y empresas. Por ejemplo, un empleado sin su consentimiento es transferido durante mucho tiempo a otro departamento para un puesto similar. Pero tras la transferencia, resulta que este puesto es menor y el salario es menor. En este caso, el empleado puede negarse legalmente a trabajar sin consecuencias negativas para él, ya que el empleador viola la ley. Es posible transferir a un empleado a otro puesto o lugar sin su conocimiento solo por un período que no exceda de 1 mes y solo en caso de emergencia, por ejemplo, para reemplazar a un empleado durante una enfermedad o vacaciones, en caso de fuerza mayor en la empresa. Si, al mismo tiempo, las calificaciones para el nuevo puesto son inferiores a las del empleado, la transferencia es completamente imposible sin su consentimiento por escrito.
Si hablamos del salario, incluso en el caso de una transferencia temporal, el empleador no puede reducirlo a los ingresos habituales del empleado. Si el empleador desea cambiar oficialmente el contrato de trabajo y estos cambios afectan los salarios y los puestos, debe notificar al empleado 2 meses antes de que el documento entre en vigencia, al tiempo que justifica las razones de tal decisión y obtiene el consentimiento del empleado. En este caso, puede negarse a transferir, pero es mejor hacer una denegación por escrito para que, si es necesario, tenga la confirmación para el tribunal o los procedimientos con las autoridades.
Si no tienen la intención de trasladarlo, pero le confían deberes innecesarios, por cuyo desempeño, además, no pagan, esta es también una razón para rechazar el exceso de carga. Todos los deberes del empleado deben estar detallados en el contrato de trabajo y la descripción del trabajo, si corresponde en el lugar de trabajo. En el caso de que las instrucciones no se relacionen con los deberes prescritos del empleado, pueden ignorarse con seguridad. Sin embargo, el código laboral permite que el empleador confíe al empleado funciones adicionales, pero el trabajo que exceda la norma debe pagarse en consecuencia, y el propio empleado debe estar de acuerdo con su implementación, en relación con lo cual debe presentar una solicitud por escrito.
Amenaza para la vida y la salud
Si surgen condiciones desfavorables para la vida y la salud de los empleados en el trabajo, no están obligados a realizar tales asignaciones, incluso si están previstas en un contrato de trabajo o una descripción del puesto. Cuando un empleador no se preocupa por el equipo de protección para sus empleados, tiene todo el derecho a no poner en riesgo su salud sin más medidas disciplinarias. Para hacer esto, por supuesto, debe estudiar con anticipación y saber exactamente qué equipo y ropa de protección requiere la ley o el contrato.
Sin embargo, hay puestos en los que es imposible suspender o rechazar el trabajo bajo ninguna circunstancia. Estos son empleados de las fuerzas armadas, funcionarios públicos, trabajadores empleados en industrias peligrosas, además de ayudar a la población: rescatistas, trabajadores de ambulancias, comunicaciones, suministro de gas y agua. Está prohibido que todos los empleados dejen de trabajar en caso de estado de emergencia o ley marcial en el país.