¡Qué difícil es a veces coger el ritmo de trabajo después de las vacaciones, las vacaciones o incluso los fines de semana! Los pensamientos sobre el trabajo te llevan a la melancolía y al desaliento, las manos se rinden y una persona no piensa en nada excepto en volver a casa lo antes posible, a su amado sofá y no hacer nada.
Instrucciones
Paso 1
No aborde todos los problemas laborales a la vez; comience de a poco, pero no pierda tiempo. No cubra la pereza con depresión y tristeza de las vacaciones.
Paso 2
En el trabajo de celo, no se exceda. No haga demasiado, no haga horas extras en la primera semana después de las vacaciones o vacaciones. Eche un vistazo más de cerca a la situación, elabore un plan de trabajo para las próximas dos semanas, ordene su correo. Organiza tu escritorio si no tienes tiempo para hacerlo antes del fin de semana.
Paso 3
Toma descansos del trabajo cada 20 minutos, incluso puedes hacer ejercicios sencillos si el ambiente de trabajo lo permite. A la hora del almuerzo, asegúrese de salir, incluso unos minutos al aire libre serán útiles. Es mejor sentarse en un banco en el parque que quedarse en la oficina y charlar con los compañeros.
Paso 4
Hablando de charla. Al regresar de vacaciones, especialmente de países extranjeros, trate de no molestar a sus colegas con historias interminables sobre la belleza de los balnearios; no todos tuvieron la oportunidad de relajarse con gusto, sus historias pueden molestar a alguien.
Paso 5
Planee dejar sus vacaciones a mitad de semana. Será mucho más fácil que el cuerpo se acostumbre al nuevo ritmo si empiezas a trabajar el jueves, pero a partir del lunes, acostúmbrate al horario de trabajo: trata de madrugar, almorzar a la misma hora, y ve a acostarse a tiempo.
Paso 6
Después del trabajo, asegúrese de caminar, por ejemplo, bajarse del transporte algunas paradas antes y caminar a casa. El aire fresco lo calmará y lo preparará para un sueño reparador.
Paso 7
Si literalmente todo en la oficina le molesta, ayúdese con métodos populares. Tome una tintura de peonía o menta; los beneficios serán evidentes. No se deje llevar por las bebidas energéticas, el alcohol y el café; elija formas naturales de estimular la actividad, por ejemplo, limoncillo, eleuterococo o ginseng. Coma más manzanas, quesos bajos en grasa, nueces y mariscos. Controle sus intestinos y no coma en exceso por la noche.