Los asistentes de vuelo o los azafatas son habilitaciones profesionales en aeronaves y aeronaves, donde atienden a los pasajeros y se aseguran de que cumplan con las normas de seguridad. Prácticamente no hay diferencia entre un asistente de vuelo y un mayordomo: se trata de la historia de esta profesión y del nombre más hermoso de la profesión en el segundo caso.
La aparición de los mayordomos
Inicialmente, los asistentes de vuelo están llamados a brindar a los pasajeros la máxima comodidad y ser responsables de mantener la tranquilidad durante el vuelo, así como brindarles asistencia si es necesario. Después de la creación de las aerolíneas, los vuelos de pasajeros fueron atendidos por un copiloto, pero esta práctica no fue viable debido al mayor riesgo de una violación de la seguridad del vuelo. En este sentido, las compañías aéreas alemanas en 1928 introdujeron a un tercer miembro a sus tripulaciones, que recibió el nombre de "mayordomo". Además de los fines de seguridad, esta medida también tenía un propósito publicitario: los delegados de ambos sexos debían tener una apariencia atractiva, lo que fortalecería el deseo de los pasajeros de utilizar los servicios de la empresa.
En cuanto a los auxiliares de vuelo, también fueron tomados por su bajo peso, ya que en esos días cada kilo de más en la cabina era importante.
Los deberes del asistente de vuelo o mayordomo incluyen inspeccionar la aeronave para identificar objetos extraños a bordo y controlar su condición sanitaria, así como verificar la integridad y capacidad de servicio del equipo a bordo. Además, el mayordomo monitorea el trabajo de la comunicación interna, recibe y coloca a bordo la propiedad del avión, la despensa y el equipo de cocina y, de hecho, a los pasajeros. Durante el vuelo, el mayordomo es responsable de atender a los clientes de la aerolínea: distribuyen revistas, periódicos, alimentos y bebidas (si la clase de vuelo lo sugiere). Además, los comisarios notifican a los pasajeros sobre la temperatura al agua y el terreno sobrevolado, brindan primeros auxilios y controlan el clima en la cabina del avión.
Requisitos para comisarios
Los asistentes de vuelo deben tener sociabilidad, precisión, atención a los detalles, responsabilidad, tolerancia, estabilidad emocional y educación especial. Cada mayordomo está obligado a poder tomar decisiones independientes y adecuadas en una situación crítica, así como a salir delicadamente de choques conflictivos con los pasajeros (en el caso de clientes borrachos o histéricos). Después de aprobar con éxito la entrevista y el examen médico para el trabajo en la aerolínea, el comisario pasa a los cursos preparatorios, que duran tres meses. Durante este tiempo, el comisario estudia las partes teóricas y prácticas de su profesión, tras lo cual le esperan exámenes.
Para obtener un certificado internacional de obtención de la profesión de mayordomo, los estudiantes estudian en el extranjero, recibiendo una beca durante este período.
Los comisarios que aprueban el examen pasan por treinta horas de entrenamiento de vuelo, tras lo cual se les expide un certificado de auxiliar de vuelo de tercera clase, cuyo incremento dependerá de las horas voladas en el futuro. La desventaja de la profesión de mayordomo es la discapacidad temprana debido a la exposición frecuente a la radiación, las vibraciones y el ruido, así como las caídas de presión y el desfase horario. Además, el trabajo de un mayordomo requiere un autocontrol constante, que no tiene el mejor efecto sobre el estado del sistema nervioso.