Es bastante raro en estos días que los empleados trabajen para una empresa hasta que se jubilen. A veces, el gerente tiene que despedir a un subordinado, y esto se puede hacer con el consentimiento mutuo o por iniciativa del empleador.
Instrucciones
Paso 1
Cuando se trata de consentimiento mutuo, los problemas, por regla general, no surgen. Llame al subordinado para conversar, explíquele las razones por las que considera inapropiada su permanencia en la organización. Muy a menudo, la razón es la discrepancia entre los requisitos de la gerencia y los bajos indicadores de eficiencia laboral realmente existentes. Informe al empleado que irse por su propia cuenta será más rentable para él que el despido según el artículo sobre la inadecuación para el puesto.
Paso 2
Si el empleado no está de acuerdo con los argumentos dados, destituirlo por la insuficiencia del cargo que ocupa. Un buen argumento sería un indicador de la incompetencia de un empleado, cuando sus intentos de capacitarlo no llevaron al logro de los estándares de calidad requeridos. Prueba digital de ello será el porcentaje de incumplimiento del plan (trimestral, anual, etc.) o la falta de cifras de crecimiento adecuadas.
Paso 3
Una buena razón para despedir a un empleado es llegar tarde sin una buena razón. Este comportamiento no solo compromete el desempeño oportuno y de calidad de sus funciones, sino que también da un mal ejemplo a los compañeros más puntuales. Si un subordinado, a pesar de las reiteradas advertencias sobre las posibles consecuencias de su comportamiento, sigue llegando tarde a su lugar de trabajo, despídalo por no cumplir con los requisitos de disciplina laboral. Utilice la misma redacción para despedir a los empleados que deliberadamente se niegan a cumplir con sus deberes. Interrumpen la jerarquía básica de la relación jefe-subordinado y desestabilizan a otros empleados.
Paso 4
En caso de reorganización de la empresa y reducción de gastos para su mantenimiento, despedir al subordinado para reducir el personal. En este caso, avísele con anticipación de sus intenciones. Al reducir, ten en cuenta que tendrás que pagarle la indemnización que exige la ley.