El empleador construye su opinión sobre el solicitante de una vacante no solo en su currículum, sino también en las preguntas que hace durante la entrevista. Para causar una impresión favorable en el entrevistador y mostrar su interés en la cooperación, averigüe en el proceso de comunicación todas las condiciones y características del trabajo propuesto.
En primer lugar, aclare las responsabilidades funcionales del puesto que planea ocupar en la empresa. Quizás sean ligeramente diferentes de lo que tenía que hacer en su trabajo anterior. También es aconsejable familiarizarse con la descripción del puesto en detalle.
Como empleado potencial, primero recopile información sobre la empresa, estudie su historial y tipos de actividades y haga preguntas aclaratorias durante la entrevista. Esto demostrará aún más su interés en el trabajo y aumentará sus posibilidades de asumir el puesto propuesto.
Pregunte si el puesto que está solicitando es nuevo o se debe al despido de un empleado anterior. En este último caso, averigüe los motivos de la salida de la persona que ocupó este cargo anteriormente.
El siguiente punto importante que debe aclararse durante la entrevista es la posibilidad de crecimiento profesional, formación, desarrollo profesional y otras perspectivas. Tal pregunta habla de la determinación del candidato, que lo caracteriza positivamente a los ojos del empleador.
Especifique qué tareas deben resolverse en el puesto propuesto y qué resultados se esperan de usted. Infórmese sobre las posibles dificultades y escollos que puede encontrar en el curso del trabajo.
Asegúrese de averiguar si el puesto implica viajes, horas extraordinarias y proyectos adicionales. Hacer preguntas sobre la rutina diaria: ¿está normalizada la jornada laboral en el departamento, a qué hora van y vienen los empleados, con qué frecuencia llegan tarde para que no haya sorpresas desagradables después.
La remuneración del trabajo es un punto muy importante, pero no es aconsejable preguntarlo al principio de la conversación. Después de que el empleador evalúe su conocimiento e interés en cooperar con la empresa, especifique en qué consistirá el salario, cómo y en qué plazos se realizan los pagos, si se realizan las contribuciones necesarias al presupuesto y a los fondos extrapresupuestarios.
Pregunte si existe la posibilidad de recibir bonificaciones, bonificaciones, un sistema de motivación y penalizaciones. Averigüe si la empresa ofrece un "paquete social": una póliza pagada de seguro médico voluntario, comidas gratis, préstamos sin intereses, vales para sanatorios y campamentos de salud, pago de guardería, suscripción a un gimnasio o piscina, etc.
También pregúntele al empleador potencial sobre las relaciones en el equipo, el código de vestimenta aceptado, el estilo de comunicación y la cultura corporativa. Asegúrese de revisar su futuro lugar de trabajo. Al final de la entrevista, verifique con su empleador cuándo puede enterarse de la decisión que se tomó sobre usted.
Al mismo tiempo, hay una serie de preguntas que pueden perjudicar al solicitante, por lo que no debe hacerles: preguntas del hogar (dónde está la sala de fumadores, dónde calentar la comida, cómo se alimentan en el comedor), cuándo pueden se va de vacaciones, puede establecer un horario de trabajo individual, etc., así como preguntas personales al interlocutor. Todos estos matices se pueden aclarar después de que se celebre un contrato de trabajo con usted.
Recuerde: lo peor de todo, si el solicitante no hace preguntas en absoluto, lo que se percibe como una falta de interés por el trabajo como tal, en esta empresa en general y la vacante en particular. Con un alto grado de probabilidad, dicho candidato para un puesto vacante no será considerado, por lo tanto, cuando vaya a una entrevista, arme con una lista de puntos de interés y pregúntele a un posible empleador sobre ellos.