Una entrevista exitosa puede ser un puente hacia una nueva vida con un trabajo bien remunerado y el reconocimiento de los demás. Por lo tanto, debe prepararse para la entrevista con cuidado y comportarse en la entrevista para que el empleador no tenga dudas sobre su idoneidad y desempeño profesional.
Instrucciones
Paso 1
Ingrese a su oficina con confianza, salude y preséntese. Sonríe amablemente, pero no con agrado. Conoce la mirada del interlocutor con calma, no bajes los ojos y no te avergüences.
Paso 2
Elija una silla más cercana a la persona con la que está hablando si se le ha pedido que elija un asiento. Resista la tentación de sentarse lo más lejos posible de su posible empleador. Esto puede traicionar tu miedo y tus dudas.
Paso 3
No adopte una postura defensiva: no cruce las piernas ni entrelace los brazos. Manténgase relajado. Pero no se recueste con indiferencia en el respaldo de una silla ni se ponga las manos detrás de la cabeza. La laxitud no tiene cabida en una entrevista seria.
Paso 4
Responda las preguntas de forma clara y segura. Piense de antemano en sus respuestas en casa, incluso puede ensayar con alguien de su casa. Como regla general, en la entrevista hacen el mismo tipo de preguntas que se relacionan con su trabajo anterior, experiencia, cualidades personales y planes para el futuro.
Paso 5
No dude en preguntarse qué cree que es importante. Pero no lo hagas en los primeros minutos de la entrevista. Espere a que el interlocutor le brinde esa oportunidad. Puede tomar notas en el diario y aclarar información. Muestre su interés en un trabajo potencial.
Paso 6
Cuida tus gestos. A menudo pueden decir más sobre una persona que las palabras. No juegues con tu ropa, no corrijas constantemente tu cabello y no te toques la cara. Esto lo hacen personas inseguras o aquellas que tienen algo que esconder. Manos cruzadas como una casa, asentimientos de cabeza periódicos confiados y palmas abiertas al costado del interlocutor hablan de su tranquilidad y control de la situación.
Paso 7
Recuerda que en la entrevista no eres el único elegido. Usted también hace su elección y se pregunta si esta empresa merece su esfuerzo, tiempo y un pedazo de vida. Por lo tanto, compórtese como un socio igualitario, no como un suplicante.