La etiqueta comercial difiere significativamente de las reglas que se utilizan en la vida cotidiana. Hay diferencias en un procedimiento como conocido. Habiendo dominado las habilidades de la comunicación empresarial, puede ampliar el círculo de socios y obtener acceso a nuevos conocimientos e información que lo ayudarán en su carrera. Muchas conexiones útiles y necesarias comienzan con un conocido comercial.
Las principales diferencias entre un conocido comercial y uno ordinario
En primer lugar, la etiqueta comercial le permite comenzar a conocer sin un intermediario y presentarse al interlocutor o interlocutores por su cuenta. En este caso, debe indicar claramente su apellido, nombre y patronímico, la empresa para la que trabaja y a la que representa, su cargo y, si es necesario, enumerar la gama de cuestiones que está autorizado a abordar y discutir.
Practica tu frase de autopresentación hasta el punto del automatismo. Si tiene títulos científicos o insignias que confirmen su competencia, puede hablar brevemente sobre ellos, si es apropiado.
Se desaconseja encarecidamente llevar a cabo temas no vinculantes para conocer las preferencias de conversación de su interlocutor durante una relación comercial. Esto indicará que no estás bien educado, pero que no valoras ni tu tiempo ni el tiempo del interlocutor. Las reglas son que para iniciar una conversación después de que te hayas presentado, debes indicar inmediatamente tu interés y el motivo por el que consideras necesario iniciar una relación. Esta razón debe estar justificada para que su interés sea claro, sería bueno si pudiera interesar inmediatamente al interlocutor, indicando su interés en este conocido.
Si eres mujer y un hombre se te acercó para conocerte, en el caso de un conocido de negocios no será una violación de la etiqueta si él es el primero en darte la mano para estrechar la mano.
Cómo llevar a cabo una conversación comercial
Una conversación de negocios no implica en absoluto una comunicación formal seca. Será genial si lo empiezas con una broma, pero por supuesto debe ser fresco y original. Los psicólogos dicen que una razón común para sonreír es el mejor punto de partida para conocerse y predispone a las personas. Mientras habla, mire a los ojos del interlocutor, volviéndose hacia él de frente, esto inconscientemente será percibido por él como su apertura y amabilidad hacia él. Trate de no gesticular ni tocar al interlocutor con las manos en una conversación, sobre todo si es mayor que usted en jerarquía, pero tampoco demuestre servilismo, manténgase en pie de igualdad.
Cuando se produjo el conocido, y usted y el interlocutor se dieron cuenta de que tienen algo de qué hablar y qué discutir en el futuro, ofrézcale su tarjeta de presentación y pídale lo mismo. Discutir los detalles de la próxima reunión y expresar agradecimiento por los acuerdos alcanzados y el placer de este útil conocido. No olvides despedirte.