La pérdida de interés en el trabajo puede ocurrir tanto entre los empleados comunes como entre los gerentes. Ni una persona perezosa ni un adicto al trabajo son inmunes a este problema. Entre las principales causas de la apatía se encuentran la rutina, el cansancio, la falta de intereses personales.
Instrucciones
Paso 1
Si la idea del próximo día laboral le provoca una mueca de disgusto, identifique lo que no le gusta: una oficina gris, relaciones con colegas, perpetuo ajetreo, etc. Intente eliminar estas causas. Por ejemplo, personalice su lugar de trabajo. Al mismo tiempo, no es necesario proporcionarle "souvenirs" y "postales". Colgar diplomas y otros premios en la pared le dará un incentivo. Organice su escritorio e intente mantenerlo.
Paso 2
Si es la primera vez que se siente letárgico, permítase dormir bien por la noche. Es posible que muchos meses de falta de sueño hayan debilitado todo el cuerpo. Si dormir ocho horas el fin de semana no afecta su salud en general, tómese unas vacaciones, incluso si es por su cuenta. Recuerde que una persona es resistente, pero sus recursos internos no son ilimitados.
Paso 3
Si tiene otro pensamiento deprimente sobre el trabajo, intente resaltar los aspectos positivos. Recuerda qué habilidades obtuviste en este lugar de trabajo, qué personas interesantes conociste, se volvieron más sociables, más serenos, etc.
Paso 4
Trate de no participar en los chismes de la oficina, y si usted mismo se convierte en el objeto de los chismes, manténgase neutral. Pase su tiempo en el trabajo, por cierto, por el cual, dicho sea de paso, le pagan, en lugar de discutir los errores de otra persona.
Paso 5
Desaprenda el hábito de llevarse el trabajo a casa. Como dicen los gerentes experimentados, cuando un empleado llega tarde al trabajo o “recuerda” algunas de las tareas pendientes en casa, significa que estuvo inactivo durante la jornada laboral o que no sabe cómo planificar su propio tiempo.
Paso 6
Intente escribir en papel durante 2-3 semanas cómo pasa el resto del día y el fin de semana. Incluya actividades al aire libre en esta lista: reserve dos horas a la semana para nadar en la piscina o hacer jogging. Al menos una vez al mes, permítase sentarse en el ambiente acogedor de su restaurante o café favorito. Cuando se dé cuenta de que puede pagarlo, estará agradecido con su trabajo por el bienestar material.