Los subordinados suelen acompañar a sus superiores en un viaje de negocios. Y para muchos, es difícil decidir cómo comportarse con la gerencia, para no cruzar la línea de las relaciones comerciales. A pesar de la situación inusual, las reglas básicas de la comunicación empresarial siguen siendo las mismas y no permiten la frivolidad o la relajación excesiva.
Transporte
Si un viaje de negocios implica una larga estadía en transporte, debes pensar con anticipación qué harás en el viaje y cómo te verás. Es posible que necesite una muda de ropa deportiva cómoda para viajar en el tren. En este caso, se debe dar preferencia a los trajes cerrados de corte libre. No se permiten pantalones cortos y camisetas sin mangas con tirantes o escotes pronunciados. Si planeas volar o viajar en auto, debes elegir un conjunto de ropa de oficina confeccionada con telas sin arrugas, en la que estarás listo para una reunión de negocios en cualquier momento y no demorará a tus jefes en ponerte en orden.
Conversacion
Eso sí, en el viaje hay que hablar de algo. Al igual que con cualquier entorno empresarial, se deben evitar los temas relacionados con la salud, la religión y la política. Es posible que el jefe desee prepararse para las próximas citas. Reúna todo lo que pueda necesitar con anticipación y guárdelo en un lugar de fácil acceso. Esto le ayudará a demostrar su organización y profesionalismo. Si su jefe quiere tomarse un descanso y alejarse del trabajo, lea o escuche música a través de auriculares. Esto le ayudará mientras viaja y evitará un silencio incómodo.
Hotel
La etiqueta comercial asume que, incluso en un hotel, no debe mostrarse inapropiadamente a la gerencia. Si su jefe le pide que entre en su habitación, límpiese. Es especialmente importante que las mujeres no permitan situaciones en las que sea posible una violación del marco de la decencia. Se desaconseja encarecidamente aparecer frente a los superiores con una bata de hotel o con un peinado despeinado.
Horas Laborales
Esté preparado para trabajar más de lo habitual en un viaje de negocios, aunque ciertamente tiene todo el derecho a dormir y tomarse un descanso. Quizás tenga que lidiar con problemas que surgen durante el viaje sobre la marcha o prepararse para las reuniones. Por lo general, la mayoría de las responsabilidades recaen en los empleados ordinarios que acompañan a los gerentes. Sin embargo, la legislación prevé una compensación monetaria por trabajo adicional equivalente al doble de salario.
Borde de la decencia
En cualquier entorno en el que se encuentre durante un viaje de negocios con sus superiores, recuerde mantener la distancia y la simple decencia. No se permite beber bebidas alcohólicas, juegos de azar y conversaciones francas que incluyan discusiones sobre el equipo de trabajo o las relaciones personales. Como muestra la práctica, tal "acercamiento" con la gerencia tiene un resultado desastroso para los subordinados que han sobrepasado los límites de lo permitido, lo que se refleja en el éxito de su carrera.