Para cualquier jefe, se selecciona su propio estado. Alguien acepta las condiciones de forma inmediata e incondicional, alguien se ajusta al estilo, pero alguien tiene que renunciar. Pero incluso si el equipo ha trabajado en conjunto de manera fructífera durante mucho tiempo, pueden surgir fricciones. Un director, como cualquier otra persona, puede equivocarse. Y, lamentablemente, no siempre puede admitir que tomó la decisión equivocada.
Instrucciones
Paso 1
Si nota que el director se equivocó, no se apresure a contárselo. Primero verifique sus conjeturas. Después de todo, si le señala los defectos que en realidad no existían, su relación se deteriorará para siempre. Es mejor proporcionar información sobre el tema controvertido por escrito. No intente convencer verbalmente al director, será menos efectivo.
Paso 2
No inicie una conversación frente a extraños. Es mejor tener una conversación cara a cara. Acércate a tu jefe cuando esté de mejor humor. Si acude a una audiencia cuando su jefe está de mal humor, podría terminar en una discusión o incluso despedirlo.
Paso 3
No le diga al director que está equivocado. Es mejor informar que el tema controvertido se puede resolver de otra manera. Comparte tu punto de vista. No olvides dar los motivos de tu propuesta, de lo contrario tus palabras al menos no serán apreciadas. Los argumentos deben ser convincentes y estar mejor documentados. Cuéntenos todos los beneficios de su oferta. Pero no olvide tener en cuenta que la decisión seguirá estando en manos del director.
Paso 4
Nunca entre en una disputa abierta. No levante la voz ni humille a su jefe. Simplemente no tiene derecho a hacerlo. En un grupo de jefes subordinados, el primero siempre tendrá la razón. Todos los desacuerdos deben resolverse pacíficamente, recuerda esto. De lo contrario, sus acciones pueden traer resultados completamente diferentes a los esperados.
Paso 5
Incluso si hay una persona en su organización que lidera al director (CEO, fundador), no se apresure a acudir a él e informarle sobre los errores y las decisiones equivocadas. Nunca extienda la mano por encima de la cabeza de su supervisor. Puede obtener una prueba de que tiene razón, pero puede costarle su trabajo.
Paso 6
Si ha probado todos los métodos, pero el director aún no está de acuerdo con su decisión, retroceda. No defiendas tus ideas hasta el final. Recuerde que su jefe siempre tiene la razón y depende de usted seguir sus instrucciones.