Las pautas universales creadas para administrar a los subordinados no siempre funcionan. Todo depende de los valores morales y los rasgos de carácter individual de ambas partes. Sin embargo, el empleador sigue siendo el líder y el empleado es el subordinado.
Instrucciones
Paso 1
Haga que sus empleados se sientan parte de un equipo más grande. Inspíralos con tus ideas. Cada uno de ellos debe entender que su trabajo aporta beneficios reales y que él es un marco valioso y no un engranaje en un mecanismo del que se puede prescindir fácilmente. Si contrató a un empleado joven, antes de quejarse, recuerde cómo usted mismo comenzó una vez su viaje.
Paso 2
Cree lugares de trabajo técnicamente equipados para los empleados. La falta de computadoras u oficinas privadas puede afectar negativamente la productividad. No descuides las ideas de tus empleados, no importa si te guiarán o no, escucha las opiniones de quienes están promocionando tu negocio. Quizás ellos mismos le dirán cómo encontrar una manera de mejorar la eficiencia laboral.
Paso 3
Recompense a sus empleados con bonificaciones personales y de equipo. Elogie si ve diligencia y resultados positivos. Recuerde que una palabra amable es agradable incluso para un gato, no para un subordinado. Esté atento a la atmósfera general del equipo, no permita que los conflictos interrumpan el curso de la empresa o detengan el progreso. Resuelve cualquier situación controvertida de forma civilizada.
Paso 4
Recuerde que la gente tiende a recordar y a contarle a los demás cosas negativas. Por ejemplo, si a una persona le gustó la pizza en uno de los cafés, se lo contará a la mitad de sus amigos y familiares, y si no le gustó, la mayor cantidad de gente posible se enterará. Los rumores mezclados con historias de ficción pueden dañar seriamente la situación de su empresa.
Paso 5
Sea un líder, no un dictador. Si desea que los empleados tengan una actitud adecuada para trabajar, sea exigente con usted mismo. Muestre con su ejemplo lo que quiere de ellos. Haz que la gente te respete, no te tema. No se permita violar los estándares éticos. Tome nota de la cita del libro Action Motivation de Klaus Kobiell: “El 99% de todos los empleados quieren hacer bien su trabajo. Cómo lo hagan depende de para quién trabajen.