La muerte del mandante es base incondicional para la terminación del poder otorgado por él de acuerdo con la legislación civil vigente. Así, en el caso del fallecimiento señalado, no importa la vigencia del poder, ya que la relación correspondiente ya no existe.
Los detalles del cálculo del período de validez de un poder están establecidos por la legislación civil vigente de la Federación de Rusia. En particular, el poder debe indicar necesariamente el plazo de su ejecución, ya que en caso contrario se considera nulo. El plazo específico por el cual se transfieren determinados poderes no podrá ser fijado, sin embargo, en su defecto, el poder se considerará válido por un año. Existen ciertos motivos para la terminación de un poder, que pueden implementarse tanto a voluntad de una de las partes como en relación con otras circunstancias.
¿Qué sucede en caso de fallecimiento del director?
La muerte del mandante (la persona que emitió el poder) es la base para la terminación del poder especificado. Por eso la cuestión de la duración de su vigencia en este caso es insostenible. Inmediatamente desde el momento de fijar el fallecimiento del mandante, el poder se da por terminado y el período para el cual fue emitido pierde su significado legal. Consecuencias similares son causadas no solo por la muerte del principal, sino también por el reconocimiento de él como parcialmente capaz, desaparecido o incompetente. Cabe señalar que al fijar la muerte de la persona a quien se le otorgó el poder, se aplican consecuencias similares, es decir, el poder también se da por terminado de inmediato. Si el poder admitió la posibilidad de transferencia y se realizó la posibilidad indicada, entonces la muerte del mandante por el poder original también da por terminada la transferencia indicada.
¿Qué acciones debe tomar el representante en caso de fallecimiento del director?
La ley civil no requiere que el representante tome acciones adicionales tras la muerte del director. El poder se rescindirá automáticamente, por lo que el documento con el que fue emitido no podrá ser utilizado con fines de representación. La única obligación que se le asigna al representante es devolver inmediatamente el poder a los sucesores legales del cesionario. Si el representante no tiene conocimiento de la muerte del mandante, entonces los sucesores legales están obligados a notificarlo de este hecho, así como a informar sobre la terminación del poder a todas las personas conocidas para representación ante quienes se emitió. En algunos casos, el mensaje relevante puede publicarse en los medios.