Un fideicomisario es un concepto legal, un término que se encuentra a menudo en documentos legales y en la vida cotidiana. Este concepto tiene varias interpretaciones.
Que es un fideicomisario
Un apoderado es una persona u organización que representa los intereses de otros ciudadanos a su solicitud. Un apoderado es una persona física que puede representar los intereses de un diputado durante una campaña electoral u otro proceso político.
Un fideicomisario puede ser una organización o un ciudadano que actúa como administrador desinteresado de la propiedad del quebrado. La tarea principal de dicho fideicomisario es la distribución de la propiedad de acuerdo con todas las normas legales. Estos poderes están conferidos a un individuo u organización por un tribunal de arbitraje o acreedores.
Un fideicomisario puede representar los intereses de otra persona y actuar de acuerdo con esos intereses. Pero este tipo de representación debe estar legalmente certificada por un notario, de lo contrario esta persona autorizada no tendrá un estatus oficial.
Tipos y tipos de poderes notariales
Todo fideicomisario debe estar registrado de conformidad con la ley para tener derecho a representar plenamente los intereses de su cliente. Un poder notarial para una persona jurídica y un individuo tiene una estructura diferente. Pero la mayoría de las veces un ciudadano individual actúa como confidente.
Hay dos tipos de poderes: un poder otorgado por una organización y un poder otorgado a una persona. Los tipos de poder notarial forman sus tipos. Hay tres tipos de poderes: generales, especiales y únicos. El objetivo perseguido por el mandante determina el tipo de poder. Para evitar incidentes o acciones ilegales, el poder especifica en detalle en qué estructura, en qué órgano y con qué finalidad la persona autorizada representará los intereses del mandante.
Poder notarial general: cubre toda el área del principal y es adecuado tanto para personas jurídicas como para personas físicas. Se emite un poder especial a un abogado para la ejecución de determinadas acciones y dentro de un plazo determinado. Con tal poder, el fiduciario podrá representar en un organismo especializado y concluir solo transacciones homogéneas. Un poder especial es más adecuado para los abogados legales.
Se emite un poder notarial único para realizar una acción o transacción, después de lo cual pierde su fuerza legal. Este tipo no es muy práctico y conveniente para las personas jurídicas, por lo que es preferible que el abogado sea una persona física.
El poder se emite por el período que el mandante desee, pero no más de tres años. En algunos casos, puede emitir una cesión notarial.