Volver al trabajo después de la baja por paternidad no es una etapa fácil para una madre. Algunas habilidades se olvidan, los hábitos se pierden, las prioridades se establecen de una manera completamente diferente. Para no distraerse con el pensamiento del niño durante toda la jornada laboral, debe organizar adecuadamente el proceso de trabajo.
Uno de los problemas más importantes es la imposibilidad de gestionar de forma independiente el tiempo libre. Esto es gravoso. Para que el proceso de adaptación sea indoloro, posponga por un tiempo todos los asuntos, excepto los relacionados directamente con el trabajo y el cuidado infantil. No pienses en el desorden del apartamento y no te preocupes que toda la familia lleva una semana comiendo productos semiacabados. Una vez que se adapte, vuelva a crear la comodidad.
Los diarios, los blocs de notas, diversas formas de recordar las tareas más importantes del día siguiente ayudan a planificar su tiempo. Sea constructivo al resolver las preguntas planteadas por la gerencia: discuta cuánto tiempo tomará completar la tarea y qué fondos se necesitan para esto.
Si, mientras cuidabas a tu bebé, olvidaste por completo la esencia de tu trabajo, compra una guía o busca en Internet donde puedes asistir a cursos especiales en tu especialidad. Cuanto más rápido y mejor haga su trabajo, más rápido podrá estar en casa y no pensar en trabajar el fin de semana.
Guarde algunas instantáneas de su hijo en el escritorio de su computadora. Asegúrese de hablar sobre los asuntos de los niños con sus colegas. Un par de frases son suficientes para tirar las emociones acumuladas y trabajar productivamente hasta el final del día.