Muchos matrimonios son entre personas que comenzaron sus relaciones cercanas en el trabajo. Sin embargo, es el entorno laboral el que contribuye a la ruptura de muchos matrimonios. Esto sucede por culpa de los romances de oficina.
Los peligros del romance en la oficina
En algunas situaciones, las novelas se publicitan ampliamente y se vuelven de conocimiento público. Esto sucede en situaciones en las que un favorito o un favorito, que asciende en la escala profesional, usa su posición.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, las novelas no se convierten en tema de interés mediático, atrayendo la atención solo en el lugar de trabajo. Muchos estudios, en el curso de los cuales se entrevistó a más ejecutivos, mandos intermedios y subordinados, encontraron que los romances laborales crean una atmósfera tensa en el trabajo.
Debe entenderse que no todas las novelas crean esa atmósfera. En la mayoría de los casos, se trata de aventuras amorosas entre un jefe y un subordinado. Son este tipo de romances los que destruyen el entorno laboral normal, especialmente si uno o ambos participantes están casados. Este tipo de novelas despiertan sospechas y envidias entre otros empleados del equipo, lo que conduce a una disminución de la productividad. A menudo, estas relaciones generan acusaciones de proteccionismo. Otros trabajadores sienten que solo se presta atención especial a una persona.
Una mujer se siente en una situación difícil si un líder casado le presta especial atención. Tales relaciones rara vez pasan desapercibidas para otros miembros del equipo. A menudo sucede que el jefe trata a un subordinado más estricto que a otros empleados, tratando de enmendar a sus colegas. Y una mujer tiene que hacer un esfuerzo increíble para demostrar a los demás que se encuentra en la misma situación o incluso más difícil que ellos.
Otro peligro de las novelas de este tipo es su final. A menudo, en tales situaciones, uno de los amantes debería abandonar el equipo. Más a menudo, una mujer se convierte en una persona así, ya que se encuentra en un peldaño más bajo de la escala profesional.
Los romances de oficina no siempre son malos
Existe un tipo de relación de servicio que literalmente ilumina la atmósfera que lo rodea. La mayoría de las veces se trata de romances entre dos colegas que no están casados.
Estos amantes se ponen a trabajar con gusto, están dispuestos a trabajar más duro e inspirar al equipo a nuevos logros.
El fin de tales romances puede desembocar en un grave conflicto laboral, en el que no solo sufren los antiguos amantes, sino también sus compañeros, que se ven obligados a ponerse del lado de uno de sus empleados.