Los cambios frecuentes de trabajo son un factor negativo en la evaluación de un candidato para un puesto vacante por parte de los servicios de personal de la mayoría de las grandes empresas. Sin embargo, el trabajo excesivamente largo en un lugar en ausencia de crecimiento profesional tampoco se considera un signo positivo.
La cuestión de la frecuencia de los cambios de lugar de trabajo es relevante para cualquier persona moderna, ya que la experiencia laboral y el número de empleadores anteriores son las circunstancias más significativas para evaluar las cualidades profesionales de un candidato para cualquier vacante. Con el tiempo, la duración media del trabajo en un lugar disminuye gradualmente a medida que aumenta la movilidad de los trabajadores. Sin embargo, cada decisión de cambiar de trabajo debe tomarse con sumo cuidado, ya que los futuros empleadores a menudo tienen que encontrar una explicación convincente de las razones de tales cambios.
Características de los frecuentes cambios de trabajo
La actitud negativa de los servicios de recursos humanos hacia aquellos trabajadores que cambian a menudo de empleador es bastante comprensible y razonable. En la inmensa mayoría de los casos, los cambios frecuentes en el lugar de trabajo se explican por la incapacidad para trabajar en equipo e interactuar con colegas, calificaciones insuficientes, ambiciones excesivas o falta de voluntad para resolver problemas profesionales graves. Este comportamiento de un buscador de empleo puede considerarse normal solo en las etapas iniciales de su carrera, cuando busca la empresa más adecuada para él. Si el empleador muestra interés en un candidato que a menudo cambia de trabajo, entonces debe estar listo para explicar cada caso de mudanza a un nuevo trabajo, las razones para tomar las decisiones adecuadas.
Características del trabajo a largo plazo en un solo lugar
Por lo general, se considera que el trabajo prolongado es un trabajo para un empleador, cuyo período supera los cinco años. Estos trabajadores a menudo sienten que tienen excelentes perspectivas en el mercado laboral, porque no se ponen en duda su capacidad de recuperación, su capacidad para trabajar en un solo equipo y realizar sus tareas de manera eficaz. Sin embargo, esta opinión es cierta solo si el empleado, en el proceso de trabajo a largo plazo, demuestra un crecimiento profesional gradual, lo que indica su desarrollo.
Si un empleado realiza las funciones de un especialista ordinario para un empleador durante mucho tiempo, esto también generará dudas razonables entre sus futuros gerentes potenciales. Entre los oficiales de personal modernos, el período óptimo de trabajo en un lugar se considera un período de 3-5 años, después del cual el empleado busca un nuevo trabajo con mayores perspectivas de crecimiento profesional. Solo se recomienda un empleo más prolongado si el empleador actual proporciona ese crecimiento.