En los colectivos de trabajo, especialmente en las mujeres, la relación entre empleados no siempre es fluida y amistosa. A menudo, la intriga y los chismes se convierten en una especie de entretenimiento para algunos colegas, o tu personaje simplemente los molesta. Siente esta crueldad y, a menudo, comete errores, se pone nervioso y deja de hacer frente al trabajo. Debe protegerse de los empleados, incluso si la mayoría de ellos están en su contra.
Instrucciones
Paso 1
A menudo, la razón de esta mala voluntad es su desprecio inicial por el trabajo. Si es descuidado y perezoso, entonces su parte del trabajo recaerá automáticamente sobre los hombros de aquellos que fielmente hacen el suyo, pero que también se ven obligados a terminar su trabajo. Si al mismo tiempo también usa el patrocinio de sus superiores o sabe cómo presentarse como un adicto al trabajo, entonces no se puede evitar la mala voluntad. Reconsidere su actitud hacia el trabajo.
Paso 2
Debe comprender que todo lo que se requiere de usted en su lugar de trabajo es cumplir de manera competente, concienzuda y puntual sus órdenes de producción. Si haces esto, entonces no tendrás tiempo para reaccionar ante las púas y burlas de tus compañeros, tu tiempo de comunicación con ellos se minimizará y gradualmente te olvidarás del conflicto pasado. Además, dicho trabajo será indudablemente apreciado por su liderazgo, por lo que, legítimamente, estará bajo su protección tácita.
Paso 3
Trate siempre de permanecer neutral y nunca se deje arrastrar a todo tipo de "guerras". Si te comportas con todos de manera uniforme y amable, nadie tendrá una razón para tratarte mal. Reduzca las discusiones, las jactancias o las quejas sobre su vida personal en el lugar de trabajo. Esto siempre puede convertirse en motivo de envidia o enojo y convertirse en motivo de comentarios muy ofensivos. Cuanto menos sepan tus compañeros de trabajo sobre tus debilidades, mejor para ti.
Paso 4
Siempre reaccione ante la grosería y las burlas de sus colegas. Si una vez finge que lo ignoró, el segundo y tercer caso no lo harán esperar. Acepte el desafío y pida tranquilamente una explicación, deje en claro que no le gustó y que no tiene la intención de permanecer callado. Por regla general, nadie se atreve a abrir un enfrentamiento.
Paso 5
Y no olvide agradecer a sus empleados si alguno de ellos le prestó atención, le ayudó con un consejo, sugirió algo o le brindó un servicio. Incluso un simple "gracias" le ayudará a establecer relaciones amistosas con la persona y nunca se incluirá en las listas de sus malvados.