Dicen que las programadoras son un clan especial y en algún lugar incluso específico, cuyas señoritas pertenecen al mismo son completamente diferentes del sexo justo empleado en cualquier otra profesión. ¿Están justificadas estas afirmaciones y cómo es realmente la programadora promedio?
Son muchos los chistes y anécdotas, cuyas protagonistas son programadoras. Su significado principal se reduce al hecho de que pertenecer al sexo débil y la capacidad de programar son cosas incompatibles. De hecho, hoy en día hay muchas niñas entre las que se dedican al trabajo en el campo de la tecnología de la información, y su número aumenta cada año. ¿Qué es una buena programadora de chicas y qué la distingue de las chicas más familiares para la profesión sexual más débil?
Ventajas de una programadora femenina
Para un joven que está seriamente interesado en la programación, una chica que pertenezca a la misma profesión es casi la pareja perfecta. En primer lugar, siempre tendrán algo de qué hablar, y de estas conversaciones puede surgir alguna solución nueva y no estándar a una situación laboral particular, que se aplicará con éxito en el ámbito profesional de un chico o una chica. En segundo lugar, la lógica de la programadora femenina es en muchos casos cercana a la masculina, y esta circunstancia contribuye a un entendimiento mutuo sin precedentes en la pareja. Una señorita tan joven no hará un escándalo para su novio porque no tuvo tiempo para comprar comida de la lista que ella dejó; lo más probable es que solo pidan pizza para cenar.
La mentalidad técnica de una programadora la hace muy independiente y práctica en muchos asuntos cotidianos, lo cual es una de sus ventajas competitivas sobre las jóvenes débiles y consentidas. Además de esto, tal profesión no significa necesariamente estar en la oficina de 9 a 6; en muchos casos, una programadora puede trabajar de forma remota. Esto no solo le permite ganarse la vida como autónoma mientras se encuentra en cualquier parte del mundo, sino que también le ayuda a mantener sus ingresos y estilo de vida habituales en esos meses, por ejemplo, cuando está de baja por maternidad.
¿Cómo es una programadora femenina típica?
Las anécdotas barbudas sobre chicas programadoras cuentan que estas jóvenes, en su mayor parte, no se cuidan, tienen sobrepeso y tienen el cabello sucio, usan solo suéteres y jeans, y también son completamente incapaces de preparar la comida por sí mismas. Lo único de esta lista que se puede atribuir a información veraz son los jeans. Piensa por ti mismo, ¿será conveniente estirar el par trenzado debajo de las mesas, con un mini vestido y tacones?
Las chicas programadoras se maquillan, practican deportes, se casan, tienen hijos y cuidan de sus familias, al igual que las jóvenes de otras profesiones. Por lo tanto, decir que una programadora es de alguna manera radicalmente diferente de sus pares significa al menos ser astuta.