A menudo, los empleadores invitan a los solicitantes de 18 a 25 años a trabajar como comerciantes, por lo que los estudiantes y graduados creen que este es un trabajo fácil que no requiere experiencia. De hecho, está lejos de ser tan simple como podría parecer a primera vista, y la lista de deberes de los representantes de esta profesión es muy amplia.
Que debe hacer un comerciante
Se cree ampliamente que los comerciantes simplemente organizan los productos en las tiendas, y aquí es donde terminan sus obligaciones. De hecho, este no es el caso. Las personas que trabajan en esta posición no solo deben organizar los productos, sino también analizar diferentes opciones para su disposición en los estantes y elegir los métodos más adecuados. Su tarea es organizar los estantes de tal manera que los compradores den preferencia a los artículos más caros y compren más artículos.
Además, las funciones del comerciante incluyen verificar la fecha de vencimiento de la mercancía y su empaque. Si hay un producto en los estantes en un paquete arrugado o sucio, este empleado de la tienda en particular debería resolver el problema. Si los clientes han barajado el producto o lo han colocado en un estante donde no debería estar, el comerciante debe poner todo en orden. Por último, son los comerciantes los que suelen organizar campañas publicitarias.
Las sutilezas del comerciante
Un comerciante principiante realiza tareas en un "modo ligero". No necesita pensar en cómo organizar adecuadamente las mercancías. Tampoco tiene que elegir cosas que deben colocarse al nivel de los ojos de los compradores para aumentar las ventas. A dicho empleado se le dan planogramas y solo tiene que organizar correctamente las cosas en los estantes, refiriéndose al diagrama. Durante el día, el comerciante también tiene que poner las cosas en orden en el piso de negociación, asegurarse de que todos los productos y etiquetas de precios estén en su lugar y, si es necesario, traer nuevos productos para la venta.
Los comerciantes de nivel superior también realizan otros trabajos. Sus responsabilidades incluyen analizar los precios de la competencia y elegir el mejor valor para cada producto. Un buen comerciante sabe que puede subestimar un poco el precio del producto principal, pero ganar dinero con los que lo acompañan. Por ejemplo, puede vender una cámara a un precio más bajo, pero al mismo tiempo sobrecargar levemente el precio de una lente, una bolsa, una película protectora y productos para el cuidado de la óptica.
La jornada laboral del exhibidor también incluye el control de los saldos de cada tipo de mercancía en el almacén. El especialista debe asegurarse de que los productos que vencen se vendan primero y de que el surtido de la tienda se reponga de manera uniforme. Un buen exhibidor no permitirá que los estantes vacíos o el almacén se desborden.
Finalmente, la profesión debe elegir y colocar correctamente los materiales publicitarios. Buscan un lugar para realizar promociones, colocar stands publicitarios y carteles, colocar los productos en estanterías especiales para que los clientes no solo les presten atención, sino que también quieran comprar. Tal trabajo requiere experiencia, conocimientos especiales y la voluntad de actuar de manera creativa.