Trabajar en la vida de una persona moderna es uno de los primeros lugares. De lunes a viernes, millones de personas trabajan en producción y oficinas, y algunas tienen que gastar en sus lugares de trabajo y fines de semana. ¿Qué hace que una persona vaya a trabajar todos los días, dejando de lado otras actividades cotidianas?
¿Por qué la gente va a trabajar?
El trabajo para la gran mayoría de las personas es la única fuente de sustento. Para acceder a los beneficios de la vida, una persona necesita tener los medios. La comida, la ropa, los electrodomésticos, las facturas de servicios públicos, el acceso a Internet y una amplia variedad de entretenimiento cuestan dinero. Son los salarios los que se están convirtiendo en el principal incentivo que obliga a millones de ciudadanos a ir a trabajar con regularidad y realizar tareas laborales.
Sin embargo, la recompensa material está lejos de ser el único incentivo para trabajar. Y hoy, cuando el culto al dinero ha reinado en la sociedad, a menudo hay personas para quienes el trabajo se convierte en una forma de realizar su potencial creativo, de crecer profesionalmente. La conciencia de su alto nivel profesional y el reconocimiento de colegas competentes le dan peso a una persona ante sus propios ojos. Para estos trabajadores, la satisfacción moral de un trabajo bien hecho es más importante que una bonificación en efectivo.
También hay quienes eligen deliberadamente para sí mismos un trabajo de prestigio, que les permite alcanzar el éxito social a los ojos de los demás y hacer una carrera. Subiendo los empinados peldaños de la carrera profesional, una persona se involucra de lleno en este juego social y, a menudo, le da todas sus fuerzas e incluso su tiempo libre, sacrificando la familia y las relaciones. Las ganancias también tienden a aumentar a medida que asciende en la escala profesional.
Pero lo que es más importante, una persona ocupa una posición alta en la jerarquía social, lo que proporciona ventajas especiales y otorga poder sobre otras personas.
¿Existe una alternativa al trabajo?
Al elegir una profesión en su juventud, muchos tienden a centrarse en sus intereses, inclinaciones naturales y talentos. Habiendo recibido una educación, un joven especialista a menudo se enfrenta al hecho de que su profesión no tiene demanda en el mercado laboral, por lo que no siempre es fácil conseguir un trabajo en una especialidad. Por eso es necesario que un ingeniero o tecnólogo domine sobre la marcha una nueva profesión, que está lejos de sus intereses, pero capaz de garantizarle unos ingresos dignos.
Algunas personas se convierten en representantes de las profesiones liberales: autónomos, diseñadores, artistas, escritores.
¿Existe alguna otra alternativa al pago por contrato? Hoy en día, muchas personas buscan otras oportunidades para ganar dinero, convertirse en empresarios, intentar invertir o negociar valores en el mercado de valores. Estas fuentes de ingresos son buenas porque dan a la persona un cierto grado de independencia, libertad e independencia del empleador. Pero todas estas actividades implican un riesgo financiero. Muy a menudo nos encontramos con emprendedores que, trabajando para sí mismos, trabajan duro desde la mañana hasta la noche. Para ellos, el negocio se convierte en un trabajo duro, que no siempre garantiza beneficios.