La profesión de guía extranjero es muy interesante, llena de emociones y comunicación constante. Para conseguir un trabajo así, no solo debe tener un amplio conocimiento, sino también una serie de cualidades personales que juegan un papel importante en el éxito profesional.
Amplio conocimiento como base
La profesión de guía extranjero tiene varias direcciones, que se pueden dividir en dos grupos condicionales: acompañamiento diario de invitados y excursiones. Sin embargo, en cualquier caso, necesitará amplios conocimientos en el área en la que pretende trabajar.
Por supuesto, el trabajo de acoger y atender a los huéspedes es mucho más fácil, pero esté preparado para el hecho de que los extranjeros le harán cientos de preguntas sobre diversos temas. Debes estar impecablemente orientado en todo aquello que pueda interesar a los visitantes. Tenga a mano todos los materiales necesarios, números de teléfono y otra información útil.
El guía turístico extranjero tiene una responsabilidad mucho más seria. Es seguro decir que esta profesión debe ser su sincera vocación. El conocimiento en el área iluminada debe ser lo más profundo posible. Solo puedes lograr el éxito si estás realmente interesado en todo esto tú mismo, además de expandir constantemente tus horizontes y buscar nueva información.
habilidades lingüísticas impecables
No hay nada que hacer en esta profesión sin un alto nivel de lenguas nativas y extranjeras. Si en otras áreas puede permitirse hablar con fluidez, entonces, en este caso, el nivel de idioma es uno de los criterios clave. Será físicamente difícil para los extranjeros escucharte si hablas con acento fuerte y errores. Hablar en público es un requisito previo para un buen trabajo. Sus posibilidades de tener éxito como guía extranjero mejorarán mucho si ha tenido experiencia de estudios a largo plazo o ha vivido en el extranjero y, al mismo tiempo, domina las complejidades de la comunicación oral. Además, el conocimiento de otra lengua extranjera no será superfluo.
Cualidades personales
La profesión de guía implica una comunicación constante y muy intensa, movilidad, la capacidad de responder rápidamente a solicitudes inesperadas de personas y muchas situaciones de emergencia. Si elige un trabajo así, prepárese para el hecho de que su vida cotidiana se saturará de emociones, pero al mismo tiempo puede agotarlo psicológicamente. Un guía extranjero debe poder contenerse y tratar de estar siempre de buen humor. El liderazgo y las cualidades organizativas no serán superfluas.
Una buena guía suele ser un actor y un showman en uno. Los guías modernos a veces organizan una actuación real a partir de viajes con grupos, cautivando no solo con la historia, sino también con su emotividad, bromas e improvisaciones.