La ilegalidad de la aplicación de sanciones debe probarse mediante la presentación de una denuncia ante un tribunal u otros órganos estatales. En este caso, será necesario acreditar la ausencia de hecho delictivo o violaciones significativas cometidas en el proceso de responsabilización.
Es muy posible probar la ilegalidad de la aplicación de sanciones, pero a menudo los ciudadanos no saben a qué autoridades presentar denuncias, cómo justificar su propia posición. En cualquier caso de responsabilización administrativa, existen dos órganos a los que se puede dirigir una denuncia. El primero es el tribunal y el segundo es la autoridad superior (en relación con el funcionario que impuso la multa). El más efectivo es el recurso judicial, ya que es en el tribunal donde se incrementan las posibilidades del solicitante de anular la decisión de llevar a dicha responsabilidad, guiado por motivos procesales y de otro tipo.
Qué debe contener la denuncia
Una denuncia contra una decisión que impuso una multa debe contener no solo los detalles necesarios, sino también argumentos específicos, pruebas sobre las cuales se puede cancelar la pena. No debe confiar en una búsqueda independiente de dicha evidencia por parte de un juez u otro funcionario, ya que es el posible culpable quien debe probar su caso. Por lo general, se utilizan pruebas directamente relacionadas con la violación en sí, así como diversas violaciones procesales, que a menudo son cometidas por empleados de órganos estatales en la etapa de enjuiciamiento. Es por eso que no se debe renunciar al derecho de apelación, incluso si hay una mala conducta. Por ejemplo, en ausencia de prueba que confirme la notificación de una persona sobre la hora, lugar de consideración del caso de un delito, la decisión correspondiente está sujeta a la cancelación incondicional por motivos procesales.
Cumplimiento de las características procesales
Al presentar una queja, es importante tener en cuenta algunas características procesales que el solicitante debe cumplir. En particular, cuando se apelan las decisiones sobre la responsabilidad administrativa, no es necesario pagar la tasa estatal, lo que además indica la necesidad de aprovechar esta oportunidad para evitar el castigo. Sin embargo, el solicitante debe cumplir con el plazo para presentar una denuncia, ya que en la mayoría de los casos a una persona sujeta a una sanción administrativa se le conceden solo diez días. Transcurrido este plazo, entra en vigencia la resolución, se inicia el plazo para su ejecución voluntaria. Si no se cumple el plazo para la apelación, no existe una posibilidad práctica de cancelar la multa.