A menudo la gente trabaja hasta el agotamiento moral, cuando el papeleo, las cosas habituales, los problemas con las autoridades sacan todas sus fuerzas, y la persona se siente abrumada y vacía. Afortunadamente, esta condición se puede evitar.
Tomarse unas vacaciones
Lo más lógico es tomarse unas vacaciones y no hacer más que descansar. Sin llamadas de trabajo, mensajes o correos electrónicos. Un par de semanas sin el ajetreo y el bullicio habitual pueden hacer que una persona recupere el sentido.
Haz una lista de las tareas laborales que te hacen feliz
No solo eligió este trabajo, hay aspectos positivos en él. Escríbalos.
Crea una lista de trabajos que no te hacen feliz
Además de los aspectos buenos, también están los que directamente te cabrean. Escriba solo las cosas que odia; no escriba qué cosas le son indiferentes.
Dedica tiempo solo a aquellas cosas que te hacen feliz
Una semana o dos del resto de las tareas pueden esperar. Después de todo, siempre puedes decirle a tu jefe que estás trabajando en la parte más importante en este momento.
Descarta el estrés innecesario
Acuda a su jefe y dígale que tal o cual negocio le impide hacer bien su trabajo principal, y sugiera a alguien en quien pueda delegarlo. El empleador está más interesado en el resultado, y si no tienes suficiente energía para todas las tareas, el resultado será el mismo.
Dedique menos tiempo al trabajo que no le hace feliz
Puede hacer esto fácilmente si hace estas cosas durante un período de tiempo fijo. Es mucho más fácil resolver cosas repugnantes de un tirón que desperdiciarlas y arruinar tu vida con ellas.
Solicite un cambio de departamento
Si trabajas para una gran empresa y has demostrado ser un buen empleado, pide que te trasladen a otro departamento donde no te sientas incómodo.
Renunciar
Si todo está realmente muy mal y se ha vuelto imposible soportar una vida así, déjelo. Entonces, ¿qué pasa si el lugar es bueno, la comodidad psicológica es más cara? Además, es probable que pronto encuentre un lugar mejor que antes. Ningún trabajo vale la pena deprimirse y disfrutar de la vida a causa de él.