Despedir siempre es estresante, incluso cuando se trata de pasar a un trabajo mejor. Es importante poder irse correctamente, si es posible sin estropear la relación, sin infringir la ley y sin perder su reputación.
Despido competente: legislación y relaciones
Tenga en cuenta que, de acuerdo con el artículo 80 del Código de Trabajo de la Federación de Rusia, un empleado está obligado a advertir a su jefe sobre el despido por su propia voluntad dos semanas antes de dejar el trabajo. Al escribir una solicitud a tiempo, se ahorrará muchos problemas con la ley. En particular, no habrá una situación en la que necesite ir a un nuevo lugar de trabajo y aún no haya tomado su libro de trabajo y no haya recibido un pago.
Puede pedirle a su jefe que acorte las dos semanas, si es necesario. Por eso es importante hablar con calma y cortesía, de lo contrario, las posibilidades de que lo reciban serán pequeñas.
Se recomienda que informe a su supervisor sobre el despido no dos, sino tres semanas antes de partir. No se trata de presentar una solicitud todavía, sino de una advertencia. Esto le dará a la empresa más tiempo para encontrar un nuevo empleado.
Si un nuevo empleado necesita capacitarse en su lugar, tendrá más tiempo para esto y, posteriormente, no tendrá que distraerse.
Al dar un aviso de despido con tres semanas de anticipación, puede protegerse desde un punto de vista legal. Lamentablemente, a veces los empleadores no quieren despedir a un empleado y retrasan el proceso de despido, frustrando sus planes. Si descubrió en una conversación que no tiene la intención de dejarlo ir, escriba una declaración y envíela por correo certificado con una notificación, o páselo por la oficina para que una marca de aceptación y el número de documento entrante se coloquen en su Copiar. En este caso, incluso sin la firma del gerente, en dos semanas podrás recoger tu sueldo y libreta de trabajo.
Cómo dejar de fumar de manera competente sin estropear su relación
Nunca queme todos los puentes al dejar su antiguo trabajo, incluso si no tiene las mejores relaciones con su jefe y colegas. Esto es especialmente cierto si la gerencia sabe dónde piensa ir a trabajar. Es posible que le den una caracterización poco halagüeña, y esto no es deseable.
No se recomienda pasar las últimas dos semanas en el trabajo como si no tuvieras que hacer nada en absoluto. La tardanza constante, la violación de las reglas, la falta de voluntad para cumplir con sus deberes, salir de la oficina mucho antes del final de la jornada laboral y otros errores pueden llevar al hecho de que arruine su reputación, socave la credibilidad de sus superiores y, además, puede recibir una multa, una reprimenda o enfrentar otros problemas. … Recuerde que el empleador paga las últimas dos semanas de la misma forma que de costumbre.