Un estilo de vida activo y algunas otras circunstancias obligan a los oficinistas a bostezar y a reprimirse constantemente en el deseo de no acostarse en la mesa. Aquellos de ellos que no quieran perder su posición debido a los ojos entornados deben aprender a sobrellevar los episodios de fatiga y deshacerse de las ganas de dormir la siesta.
Instrucciones
Paso 1
Hacer algo de ejercicio. Cambiar el tipo de actividad de mental a física dará sus resultados. Levántese de la mesa, camine por la oficina. Recuerde un calentamiento regular de una lección de educación física en la escuela y repita algunos ejercicios: haga columpios, flexiones, sentadillas.
Paso 2
Lávate con agua fría. Esta acción le dará una sensación de frescor y "lavará" la fatiga. Para las chicas que corren el riesgo de arruinar su maquillaje con el lavado, hay un pequeño truco: humedece un pañuelo con agua y aplícalo en tu cara, evitando el área de los ojos. No olvide refrescar su cuello y, si es posible, la zona del escote.
Paso 3
Tomar un bocadillo. La fatiga y la somnolencia que ataca durante las horas de trabajo pueden explicarse por la falta de nutrientes para el normal funcionamiento del organismo. Complételos con un pequeño refrigerio. Por ejemplo, coma fruta (manzana, plátano), chocolate (preferiblemente amargo) o galletas.
Paso 4
Bebe té verde. Contrariamente a la creencia popular, el café no siempre viene al rescate de los trabajadores de oficina que se quedan dormidos. Muy a menudo, este último no tiene el efecto deseado, porque la bebida instantánea no está dotada de las propiedades de su contraparte recién preparada. Por tanto, si no tienes la oportunidad de tomarte una taza de espresso natural, que te dará un impulso de vivacidad durante un par de horas, prepárate té verde. Restaurará la fuerza, dará energía, y este efecto continuará hasta el final de la jornada laboral.
Paso 5
Dé un paseo al aire libre. Sal al balcón, terraza o incluso al exterior. Respirando el aire exterior, que no está dañado por la influencia del aire acondicionado y por lo tanto no ha perdido un gran porcentaje de humedad, sentirá una oleada de energía y estará listo para volver al trabajo.