La elección de cuadros para la oficina es un momento crucial. Su ánimo, eficiencia y estado emocional dependerá en gran medida de qué tipo de trabajo contemplarán a diario los empleados de la empresa y los visitantes de la oficina, y las impresiones positivas se convertirán en la clave de la prosperidad de la empresa.
Al elegir una pintura para la oficina, en primer lugar, debe prestar atención a la trama. Después de todo, tiene una gran influencia en el personal y los visitantes. Si los visitantes aparecen constantemente en la recepción o en la oficina, puede colgar en la pared una obra que represente una escena urbana, cotidiana o callejera. Esto enfatizará el enfoque de la empresa en el cliente.
La contemplación de paisajes marinos y escenas de caza sobre lienzos ayuda a incrementar la actividad y mejorar la eficiencia del personal. Dar la bienvenida a los paisajes con colores suaves aumentará la productividad y la energía del equipo.
Los cuadros con flores y naturalezas muertas contribuyen a la relajación psicológica, por lo que serán apropiados en la sala de relajación. También se puede colocar un bodegón tranquilo en una sala de reuniones: la imagen ayudará a sintonizar al cliente de la manera correcta, lo que aumentará las posibilidades de un final seguro de la reunión.
Las obras surrealistas y abstractas se ven originales en las instalaciones de la oficina. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que tales lienzos son más apropiados en las oficinas de estudios de diseño y agencias de publicidad.
También es importante asegurarse de que el lienzo se combine armoniosamente con el interior del espacio de oficina. Entonces, si todo se mantiene en un estilo minimalista, un paisaje en un marco dorado con molduras de estuco se verá ridículo aquí. Una pintura abstracta colocada junto a muebles macizos en un estilo clásico evocará sentimientos similares.
Al elegir una pintura por tamaño y tonos de color, tenga en cuenta que una pintura pequeña en colores pastel es adecuada para una oficina densamente llena de muebles. Los trabajos en una paleta azul verdosa serán una buena opción para oficinas pequeñas: estos colores aumentan visualmente el espacio y le dan profundidad. Las imágenes pequeñas en marcos estrechos encajarán con éxito en una habitación estrecha de tamaño pequeño. En una habitación grande, es mejor colgar obras de gran tamaño en marcos anchos.
Según investigaciones de los principales gestores del tiempo, los cuadros para la oficina deben cumplir una serie de criterios, por lo que se minimiza el tiempo de trabajo dedicado a contemplar cuadros por parte de los empleados de la empresa. Entonces, por ejemplo, una imagen no debe contener objetos reales y ser abstracta. El fondo del trabajo debe ser blanco, contener inclusiones de puntos no muy brillantes de colores del arco iris: restauran la fuerza. Se prohibieron los lienzos en colores oscuros con esquinas y rayas afiladas, que causaban estrés y conflicto. La pintura debe colocarse detrás de las espaldas de los empleados para que no haya miradas directas.