El número de profesiones que en la época de la juventud de las bisabuelas se consideraban "permisibles" para las mujeres era bastante reducido. Pero ahora, gracias a una larga lucha por la igualdad, las mujeres se dedican a ese trabajo, que desde tiempos inmemoriales se consideró una prerrogativa puramente masculina. Pero, ¿siempre es bueno, qué profesiones son especialmente perjudiciales para la salud de la mujer?
Deportista. Los deportes profesionales son impensables sin un esfuerzo físico colosal. ¡Y todos crecen con los años! Para permanecer en la élite, para reclamar altas bonificaciones y premios, los atletas trabajan duro, sometiéndose a un gran estrés. Esto es muy dañino para el cuerpo femenino, especialmente para la función reproductiva.
El maestro. La necesidad de hablar durante varias horas al día conduce a un sobreesfuerzo de las cuerdas vocales, a la desecación de la pared posterior del paladar, y gracias a esto, puede llegar a tener dolor de garganta fácilmente. La necesidad de mantener la calma, de "controlarme". Todo esto no pasa sin dejar rastro.
Actriz. Muy pocas personas piensan en el "lado equivocado" de una profesión tan aparentemente brillante. En primer lugar, esta es la falta de confianza en el futuro, una inestabilidad total. Para una "estrella" popular hay decenas de estadísticos que no saben si se les ofrecerá algún papel en el futuro previsible o no. Intriga, estrés, envidia se derivan de esto. ¿Es de extrañar que el alcoholismo esté muy desarrollado en el ámbito artístico?
Médico. ¡Esta noble profesión también es muy malsana! Primero, es necesario contactar regularmente a las personas enfermas, porque pueden ser portadoras de enfermedades peligrosas. En segundo lugar, desde la mañana hasta la noche tienes que ser testigo del dolor, la desesperación, el dolor de otra persona, a veces "pasando" todo por tu corazón. En tercer lugar, hay casos bastante frecuentes de conflictos violentos con familiares de personas enfermas (especialmente con una enfermedad grave desatendida, cuando el paciente no se puede curar). En cuarto lugar, el miedo a hacer un diagnóstico equivocado, a equivocarse.
Camarera. Tiene que girar todo el día, como una ardilla en una rueda. Y el código de vestimenta de los restaurantes serios implica zapatos de tacón alto y, como resultado, la probabilidad de desarrollar venas varicosas e hinchazón de las piernas. Además, solo está prohibido fumar en unos pocos establecimientos de restauración, por lo que la camarera tiene que inhalar el humo del tabaco durante varias horas al día. Y el estrés constante debido a los contactos con clientes "exagerados" es algo común. ¡Todo esto, obviamente, no agrega ningún beneficio para la salud!