En el caso de que los resultados del examen forense estén en duda, el solicitante tiene todo el derecho a impugnarlo en su totalidad o en algunas partes. Este es un derecho inalienable de todo ciudadano, en cuyo ejercicio puede ser ayudado por repetidas investigaciones de expertos.
Instrucciones
Paso 1
Póngase en contacto con otra empresa para un nuevo examen. Asegúrese de que tenga licencia para brindar servicios expertos. Confíe la nueva investigación a expertos que no estén interesados en el resultado del caso. En este caso, la organización debe realizar todas las mismas etapas del examen anterior, lo que ayudará a excluir o identificar posibles errores.
Paso 2
Al final del estudio, recibirá una opinión experta y consejos de especialistas, sobre cuya base se puede cuestionar un examen dudoso. La conclusión debe redactarse de la manera prescrita para que tenga fuerza legal en los tribunales. Por cierto, el juez puede ordenar las mismas acciones si duda de la veracidad del dictamen pericial. Solo necesita estar convencido de esto.
Paso 3
Póngase en contacto con un experto independiente para escribir una reseña para la conclusión del examen inicial. Este servicio no significa que el especialista realizará un segundo examen. Solo se emitirá una opinión sobre la calidad del examen inicial. Esta será otra forma de desafiar la experiencia.
Paso 4
De la revisión, aprenderá todas las sutilezas del cumplimiento o incumplimiento del examen inicial con las normas, reglas e instrucciones. Además, habrá aclaraciones sobre la cuestión de desafiar la experiencia de baja calidad. Esta revisión puede afectar seriamente la opinión profesional de la competencia del experto y puede ser utilizada en los tribunales.
Paso 5
Presentar una petición a las autoridades judiciales, en ella describir detalladamente las razones por las que no se confió en los resultados del examen inicial y solicitar un nuevo examen, si por alguna razón no lo ha hecho antes. Adjunte los resultados del reexamen o una revisión del estudio experto inicial a la solicitud. El tribunal puede negarse a satisfacer la petición, pero tendrá que dar las razones de su negativa.