Las transformaciones económicas son, ante todo, la reforma de las relaciones de propiedad. El problema de la propiedad da lugar a muchos problemas complejos de varios niveles, que es importante resolver para todas las estructuras sociales. Por tanto, la transformación de las relaciones de propiedad requiere el apoyo y la regulación de las autoridades.
Objetivos de la regulación de la propiedad
La regulación de las relaciones económicas no afecta significativamente el cambio en la naturaleza de tales relaciones. En cualquier caso, es poco probable que cambiar el esquema de venta de la propiedad afecte el derecho a la propiedad en general. La regulación estatal está diseñada para agilizar el comportamiento económico de los participantes en las relaciones de propiedad.
Las posibilidades y los límites de la regulación de la propiedad implican la solución de dos cuestiones importantes: qué requiere regulación y cómo. La respuesta a la primera pregunta es la definición del objeto de regulación (es decir, la propiedad), destacando los puntos clave, influyendo en lo que es posible lograr ciertos resultados. La respuesta a la segunda pregunta requiere analizar el proceso de regulación de la propiedad en sí, revisando los métodos, herramientas, criterios por los que se lleva a cabo este proceso. La propiedad como objeto de regulación siempre ha estado en el centro de atención de la economía. Dado que la propiedad es una categoría multifacética, existen muchos enfoques para resolver los problemas de propiedad.
Significado de la categoría de propiedad
Las relaciones de propiedad se expresan a través de varios estados: posesión, disposición, uso. La apropiación de la propiedad existe en dos tipos: puede ser el resultado de las relaciones económicas entre los participantes en la producción social o el resultado directo de los procesos laborales. No hay producción fuera de la sociedad, por lo tanto, la apropiación en la sociedad siempre significa relaciones de propiedad.
Los conceptos de uso, posesión y disposición de la propiedad son todos niveles diferentes de apropiación social de bienes materiales. En un sentido económico, esto es un reflejo de las relaciones sociales y de producción entre las personas. Los desacuerdos internos sobre la propiedad a menudo alcanzan un nivel crítico que requiere una revisión de los mecanismos regulatorios existentes.
Las relaciones laborales y las relaciones de propiedad son fenómenos económicos independientes, a pesar de su estrecha interacción. En cualquier caso, las relaciones de propiedad no siempre surgen como resultado de relaciones de producción. Debido a la diversidad de una categoría como la propiedad, es necesario abordar el tema de su regulación con especial cuidado.